La historia del camello que llora

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Byambasuren Davaa y Luigi Falornia nos narran en esta película, más que una leyenda sobre las tradiciones ancestrales de los habitantes del desierto del Gobi, en Mongolia.

Nieta de un pastor nómada y educada en el desierto, Byambasuren Davaa, siendo niña, vio una película sobre la vida de los camellos que la marcó para siempre: «La película era tan mágica, todos los niños que la vimos terminamos llorando. Compadecí tanto a los camellos«.

Durante sus estudios en Alemania, conoció a Luigi Falorni.  Ambos decidieron hacer una pausa en la Escuela de Cine de Münich y marcharse al desierto del Gobi en busca de una camello que necesitara el ritual para unirla a su cría. Así fue como nació esta película que nos da la oportunidad de acercarnos a un mundo donde todo lo que conocemos como “comodidad” es absolutamente innecesario.   Para los habitantes de la familia de pastores, lo único que importa son los sentimientos, las emociones y la vida en comunidad que crea una interdependencia perfecta entre personas y animales.La historia del camello que llora

 

La película nos cuenta la historia de una familia de pastores nómadas y la forma como trabajan con su rebaño de camellos, una simbiosis perfecta. A tal grado logran una empatía con sus animales que están dispuestos a sacrificar sus vidas con tal de lograr que una camello pueda pacificar su corazón con el cachorro que tanto la hizo sufrir durante dos largos días de doloroso trabajo de parto. La madre no acepta al cachorro, se niega a amamantarlo. De seguir así, los pastores saben que el cachorro morirá.

Siguiendo las tradiciones de sus antepasados, los hijos de los pastores, dos niños de corta edad, van en busca de un violinista que vive en el pueblo más cercano par que acompañe una canción de paz que pueda ayudarla a reconciliarse con su hijo.

Los ojos son las ventanas del alma, las lágrimas mantienen las ventanas cristalinas para lograr ver la realidad de los regalos de la vida. Llorar y perdonar.

Lavar los resentimientos y encausar las emociones.
Peregrina.

De blogs azules y rosados.

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poniendo color a los pensamientos

Todos los días, minuto a minuto nace un bebé en este mundo. Cada día aparecen seres que de una u otra forma vienen para imprimir su sello único e irrepetible, pequeño o grande que sea. Todos los días, seres que han recorrido un cierto camino en esta bendita Tierra, deciden compartir lo que tienen dentro y dan a luz páginas nuevas en esta maravilla de red que nos permite estar unidos sin siquiera conocernos. A Continuación puedes abrir una página muy interesante donde se notan todos los nacimientos y todas las muertes que suceden en tiempo real en el mundo
http://www.breathingearth.net/
Algunas páginas abren, otras terminan, así como la vida de sus creadores.  El 23 de diciembre de 2006 un nieto muy «cutre» le regaló a su abuela un blog por sus  95 años.  Desde ese día empezó a contar y contar, plasmando en su blog rosado toda la belleza y sencillez de su vida: sus anécdotas, vivencias, gustos y disgustos… hasta que la vida le dijo basta.  El 20 de mayo publicaron su muerte en el blog.
http://amis95.blogspot.com/
Y así como hay blogs que dejan huella (¡Qué huella! Si abren esa página, verán la trascendencia que tuvo), hay otros que comienzan apenas… ¡con todas las ganas de empezar!
Tengo apenas unos meses escribiendo en esta página y estoy verdaderamente enamorada de cada una de las Joyas que he compartido en ella.  No sé quién las lea, no sé si a alguien le han hecho reflexionar, compartir la idea o simplemente estar en desacuerdo.  Para mí escribir es salir por la ventana abierta y volar hasta encontrarte y mirarte a los ojos, a ti que me lees ahora.
Para todas las manos que han tecleado ideas en este día y han estrenado página, deseo que logren que sus palabras hagan que los ojos que buscan respuestas puedan sonreír… Hoy, especialmente, un abrazo de luz azul… el color de la fortaleza y la comunicación que viene desde adentro del corazón, para las páginas que nacen y comienzan a imprimir su sello en este universo de blogs.

Peregrina.

Meditación en azul

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Somos energía. Todos, hombres y mujeres por igual.  Sin embargo, cuando las mujeres nos reunimos en un círculo para compartir experiencias, deseos, debilidades y logros, se crea una energía revitalizante que permanece en los corazones de cada una de las que participan en ese encuentro. Cuando una reunión así está reforzada por la danza, la compenetración es aún mayor. El fluir de esa energía a través de los movimientos crea una concentración personal que se manifiesta en el conjunto del grupo. Hay ocasiones en que los encuentros son armonizados por una meditación acompañada de esencias preparadas con flores, hierbas, aceites y cristales de cuarzo especialmente pensada para abrirnos al poder de la imaginación e intuición, así como ayudar a tener acceso a emociones que fortalezcan la comprensión de uno mismo.


Por alguna razón, anoche la meditación estuvo rociada de luz azul. Una luz que salía de cada una de las gotitas del perfume que colocamos el interior de nuestras muñecas y se intensificó mientras frotamos nuestras manos para expandir la fragancia y convertirla en parte de nuestra aura. Una meditación dedicada a la aceptación. La aceptación de nuestra verdadera esencia para abrir las consciencias y tomar decisiones.
Aceptación… en consciencia, no por conveniencia. Es distinto aceptar y quedarse sin hacer nada cuando en el fondo se sabe que no es posible seguir actuando de cierta forma. Es importante estar atentos en que la aceptación nazca de la consciencia, buscando el crecimiento y no encubriendmeditación azulo el miedo al cambio o la comodidad de seguir viviendo situaciones que nos convienen aunque nos dañen a nosotras mismas o a quienes están a nuestro lado.

Gotitas azules…
Peregrina.

El marido de la peluquera

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El_Marido_De_La_PeluqueraEn la primera parte de Star Wars, Yoda le dice a Anakin (quien tiene miedo y piensa en su madre) que debe controlar sus pensamientos ya que ellos controlan sus sentimientos. “El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio y el odio al sufrimiento”


Podemos tener toda la felicidad en las manos, ser plenos y gozar del momento presente, mas si tememos por lo que pudiera pasar en el futuro, dejamos de caminar con los dos pies sobre el sendero que nos ofrece la felicidad y abrimos una desviación hacia ese lado oscuro que nos conduce al sufrimiento.
Mis lágrimas rodaron por largo rato al llegar al final de la comedia francesa “El marido de la peluquera”. Una película en la que las emociones son, como en la vida real, la base para construir el camino de la felicidad.
Es una película de colores claros, luminosa, ambientada en un pueblito francés con sabor a tranquilidad y armonía, los acordes de la música árabe se condimentan con escenas muy francesas de fino erotismo, elegante y sensual, que nos transmite la pureza de sentimientos que prueba un hombre que durante toda su vida estuvo anhelando un sueño que Le mari de la couffusefinalmente se hace realidad y apunta toda su vida, toda su energía hacia ella, hasta el punto de vivir sólo por ella y para ella. Concentra su universo alrededor de la vida entre dos, sin dejar una posibilidad de poder tener él mismo sus propios sentimientos, sus propias emociones.¿Hasta dónde podemos ser uno, cuando se trata de dos?
Buscando la respuesta, Peregrina.

Chavala

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En 1914 nació mi abuela, un 10 de junio.  Vino a pintar el mundo con colores fuertes y contrastantes.  Hace ya varios años que mi abuela me dedicó este poema.  Hoy, quiero besarla con sus palabras y una margarita, abierta y sencilla como era ella.

margarita-para-mi-abuelaChavala de quince abriles, en que tu cuerpo se yergue cual las espigas de trigo, que están a merced del viento, se agitan con suavidad y nunca ven para el suelo.

Chavala de manos blancas que inquietas pintan sus flores que hicieron con ilusiones para formar ramilletes.

Chavala como las flores; mas tú tienes el perfume que está escondido en tu seno. Es perfume de misterio, es perfume que en tu vida, siempre sea da y no se pierde, siempre se escapa del pecho como don del infinito.

Chavala de los ojos bellos, color de destellos de agua.

Chavala de hermoso pelo, color entre rojo y oro.

Chavala piel de armiño, como pétalos de rosa.

Chavala de boca roja, chiquita y risueña.

Chavala de nombre bello… ¿cómo te llamas? Tú lo sabrás, yo no acierto.

Estás conmigo abuela,

Peregrina.

Padres, sean buenos con sus hijas.

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Hace poco tuve la oportunidad de platicar con un padre de familia del colegio en el que convivo con 70 niños de preescolar, sobre la relación afectiva que se tiene con los hijos; él tiene ¡4 chavales!

Le pregunté ¿cómo se desarrolla la habilidad de amar a dos o más hijos por igual? Yo tengo un hijo y no llego a imaginarme tener esa capacidad de amar a pesar de tener 70 niños con los que comparto diferentes experiencias, con ellos mi relación afectiva es muy diferente a la que tengo con mi hijo. Su respuesta me pareció muy interesante pero sobre todo de gran iluminación por lo que respecta a las relaciones interpersonales de tipo afectivo.

“No se trata de querer más a uno que al otro, sino que simplemente ellos, en su forma de ser, se diferencian y así mismo uno siente por ellos un amor a la medida de cada uno”

Ante esa respuesta, obviamente me nació otra pregunta… entonces ¿cada hijo es responsable de cuánto se le ama?

“No, no es ese el patrón, aunque quizás hay algo de verdad en eso. La relación y las manifestaciones de amor con respecto a los hijos varían precisamente porque su personalidad hace que uno se vincule con ellos de manera diferente, cada uno de ellos toca el corazón y se toca el de ellos de manera particular, a eso me refiero con amor a su medida. Más que cantidad, yo no puedo decir que ame más al uno que al otro pero sí que hay cosas que amo y me llenan del uno que no tiene el otro.”

Es decir que ¿mientras más hijos se tienen, la necesidad personal como padre viene satisfecha o llenada?

“No sé si «llenan», pero sí es algo así como que es lo que tienen, el complemento entre la forma de ser de uno y del otro, con relación a lo que tú como padre quiero o espero recibir y lo que puedo dar y se dejan dar. Es que eso también cuenta. A veces como padre no sólo es lo que uno recibe, porque como padre uno está más en función de dar, pero uno valora diferente uno y al otro. La dependencia, o interdependencia en las relaciones afectivas es algo en lo que hace falta balance.” Si tuvieras que definir el amor desde el punto de vista de las relaciones afectivas ¿cómo lo definirías?”

Creo que el amor es la forma en la que uno se da para permitir que la relación sea placentera para el otro pero también para uno mismo. Lo definiría como donación y libertad… dar hasta donde uno pueda, sin dejar de sentirse libre de hacerlo.

“Sí pero, quizás lo que quiero poner bajo la mira es el propósito del amor, porque efectivamente se da y se recibe, mas… ¿sabes por qué?”

Con el deseo de hacer feliz a quien esté contigo sin dejar de ser feliz uno mismo. Me parece que ahí está la clave del equilibrio. A la hora de hablar de la dependencia. Voy a sugerir una visión aparentemente egoísta sobre el amor. Verás, la cuestión de la retribución es esencial para que como humanos existamos individual y colectivamente; de hecho, sin ella se desintegra la colectividad. El balance entre lo social y lo individual existe cuando hay una sana retribución de lo que damos. Es cuestión de desarrollo y supervivencia, la necesidad de darnos es, sin falsas humildades, una necesidad proporcional a la de recibir“.

Por eso defino al amor como el darse.

«Sí estoy de acuerdo, pero en libertad de decidir hasta dónde. Ese es el punto. Algunas mujeres inteligentes, por ejemplo, escogen tan malas parejas ¿por qué? Muchas veces, la clave está en el tipo de amor que recibieron de sus padres y en particular de su padre durante su niñez. Cuando fueron niñas tan carentes de amor de sus papás, cualquier gato de tres pelos que les ofrece algo de cariño las deslumbra y caen en una relación tras otra con maltratos, decepciones, son mujeres muy maltratadas. Pero, cuando han tenido una relación llena de mucho amor por parte de sus padres que son su referente de masculinidad primario pues se valoran mejor a sí mismas y tienen una perspectiva más equilibrada del amor entonces… ¿por qué cito este ejemplo? Porque un amor en el que tengo exceso de expectativa, en el que espero suplir lo que nunca se me dio será probablemente un amor dependiente. Cuando hay un desbalance entre lo que puedo dar y lo que espero recibir (desbalance en el sentido de necesitar recibir más que dar) se dan estas dependencias enfermizas porque la vida está en función de lo que otros pueden hacer por mí y no en lo que yo puedo hacer por mí mismo y por otros.

Pero sucede algo: la independencia absoluta no es algo para lo que estemos diseñados. Siempre requerimos de los demás en diferentes niveles de dependencia. El punto es que, afectivamente, en los círculos más internos, tenemos necesidades profundas; sentidas necesidades de retribución: sentirnos admirados, valorados, amados, sentir que somos importantes para alguien y somos tenidos en cuenta. Más aún hoy cuando la mayoría de la gente es anónima y muy pocos son a los que les importamos realmente. Pero, afectivamente, está también la necesidad de desarrollarnos, la necesidad de crecer y transformarnos a través del amor. Entonces, una dependencia sana es una dependencia que de cierto modo es transaccional. Una dependencia en la que reconozco que afectivamente el otro me brinda amor y espacio para ser, una dependencia en la que yo intercambio lo que tengo para ayudar al otro a ser y sentirse amado. Cuando se reconoce esa mutua capacidad yo creo que es una interdependencia sana porque no es que me lo merezca o no me lo merezca (el amor dependiente y enfermizo todo el tiempo se pregunta por qué se merecía o dejó de merecer esto y aquello) ¡No! La interdependencia es voluntaria, es de naturaleza transaccional. Se oye feo, pero cuando dos personas se ponen de acuerdo en esto y se dan mutuo sustento, están poniendo de acuerdo sus voluntades y sus sentimientos para garantizar la necesaria retribución que les permita sostener en este nivel sus vidas y cuando uno de los dos, o los dos, ya no siguen, el otro es consciente de que tiene algo para dar, que es capaz de recibir y que si el otro no quiere seguir, pues duele pero, sabe que su vida es su vida que tiene que seguir adelante ya que alguien valorará lo que es y tiene y sigue. Corta con los vínculos si le toca. El amor dependiente dice “sin ti se me acabó la vida», «sin ti ya no podré vivir más». El amor que vive una sana dependencia dice: «me siento orgulloso de estar contigo» porque se reconoce la individualidad (tú y yo, unidos en el respeto mutuo) y el propósito de un mismo camino en pocas palabras, si cualquier persona espera a que en el camino de la vida lo carguen es un dependiente con problemas porque lo dejan y no camina solo. También está mal caminar sin darle la mano a nadie, porque tarde o temprano nos quedamos solos por el camino sin referentes. Lo ideal es caminar cada uno con sus piernitas pero tomados de la mano, hablándose por el camino, animándose para que se recorra del mejor modo posible”.

Vaya… ¡todo lo que puede desarrollarse de una curiosidad!

Con un solo hijo pero tantos niños a mi alrededor,

Peregrina.

Le Papillon

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Todos necesitamos ser necesitados, amar y ser amados.isabellina1

En este mundo tan lleno de personas, pareciera que tener a alguien en quien confiar, con quien compartir y para quien sonreír fuera una tarea fácil. Sin embargo, relacionarse emotivamente con quienes se está más cerca es una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta el ser humano.

La complejidad del ser nada tiene que ver con la edad… Existen niños que son extremadamente difíciles y enfrentan serios problemas para relacionarse con sus iguales. Generalmente se trata de pequeños que se desarrollan en núcleos familiares conflictivos o, como Elsa, en familias compuestas por un solo progenitor que pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa, ya sea en el trabajo o tratando de hacer algo con su vida personal. Los pequeños como Elsa crecen apartados de la sociedad de coetáneos que les rodean y enfocan su gran capacidad y deseos de vivir a su interior, siempre ávido de respuestas.

En el otro extremo están los ancianos que han pasado décadas de experiencias y han tenido la oportunidad de forjarse un mundo y engarzar las vidas de otros con sus vidas.  Han creado eslabones que forman su historia mezclada con la historia de tanta gente que se ha cruzado en su camino y, sin embargo, por variadas razones terminan solos, carentes de alguien a quien darle todo lo que necesitan dar.

Cuando el destino así lo decide y si los soñadores estánle-papillon abiertos a la mágica sorpresa que la vida les tiene preparada, esas soledades pueden encontrarse y finalmente dejar de ser soledades.

Entre Elsa y Julien se abre un abismo de décadas de diferencia pero la curiosidad, las ganas de encontrar respuestas, el deseo de compartir y la necesidad de dar están en el mismo nivel de intensidad. Elsa con la frescura de una niña que se abandona al presente que le regala la aventura espontánea, Julien con el peso y dolor que los años dejan tratando de ir tras el último de sus sueños.

Los dos son orugas que van tras el rayo de sol, la vida les da la oportunidad de caminar juntos hacia su destino: convertirse en mariposas. Alcanzar su sueño.

Le Papillon es un poema francés compuesto de frases y paisajes que nos llevan de paseo por la bellísima región de Vercors en Francia.  Una aventura en busca de una mariposa crepuscular.

http://www.parc-du-vercors.fr/

Hoy, mis alas son verdes.

Floria

V de Vendetta

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v-for-vendettsa“Nos han enseñado a recordar la idea y no al hombre. Porque un hombre puede fallar. Puede ser atrapado. Puede ser matado y olvidado. Pero 400 años después una idea aún puede cambiar el mundo. He sido testigo de primera mano del poder de las ideas. He visto gente matar en nombre de ellas. Y morir defendiéndolas. Pero no puedes besar una idea. No puedes tocarla ni sostenerla. Las ideas no sangran ni sienten dolor. No pueden amar. No fue una idea lo que perdí, fue a un hombre.”  (Introducción de la película)

Vencer el miedo. Victoria y venganza pero sobre todo, el deseo de vivir en libertad desde el interior de uno mismo, esta es la reflexión que me queda después de haber visto V for Vendetta.

Ver al miedo como el arma más poderosa que tienen los que desean el poder. Un generador de sumisión que nunca falla. Quien tiene miedo, no actúa según su consciencia, aunque ésta le grite y el remordimiento de estar viviendo en contra de sí mismo sea constante, el miedo es un escudo, crea una barrera contra la que la razón no puede actuar. Conscientes de esto en nuestro mundo existen seres que utilizan al máximo esta debilidad del ser humano.

Lograr vencer el miedo que no nos permite volar hacia lo que deseamos puede ser la tarea más difícil de nuestra vida. Es matar la personalidad que rige el ser, morir, abandonarse al dolor que crea el enfrentamiento con lo que causa el miedo. Veamos al miedo como una enfermedad. Es necesario crear los anticuerpos para liberarse de esa enfermedad, con fiebre, con erupciones, con síntomas que llevan al punto extremo de tocar el vacío que se abre al abismo hacia la muerte.

Al sentirse totalmente perdida, abandonada a merced de quienes la van a matar tras torturarla, consciente de que será así, Evey lucha contra el miedo que se convierte en pánico que evey-freela tortura más que sus captores. Cuando descubre que no es la única en haber estado en esa situación, y comparte de alguna forma lo que alguien más ya vivió, logra reconocer en sí misma los atributos de valor que ve en esa persona; atributos que alimentan el coraje y la fortalecen que crean esos anticuerpos. Logra despojarse del miedo y desnudar su ser para ser recubierta de lo que ella es realmente. Es capaz de pensar libremente y tener la fuerza de decir su verdad sin importar hasta dónde pueda llegar. Al ser enfrentada y confrontada con la esencia de su miedo le ayuda a encontrar los argumentos que le servirán de escudo para poder seguir combatiendo. Finalmente, triunfa y consigue ser libre desde dentro para poder actuar con libertad en lo exterior.

V de Vendetta es, sobre todo, una obra en la que la venganza va más allá del acto de hacer pagar a quienes han hecho daño. Es un grito que nos invita a rescatar nuestros pensamientos. Un ejemplo a seguir para matar nuestros miedos y recobrar nuestra verdadera personalidad. Una oda a la libertad de acción.

Al ser libres podemos sonreir y decir: «V de Vida»

Peregrina.

¡No dejes de soñar!

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Siempre hay un sueño que perseguir…

Cualquier locura es mejor que renunciar a los sueños

y decirle no a seguir viviendo.

Ver lo invisible

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agua-dorada-lo-ver-lo-invisibleHay veces que nuestros ojos no son capaces de ver la totalidad de las cosas y la armonía del conjunto pasa desapercibida, ya sea porque no nos detenemos a observar o bien, porque una parte del total se nos escapa de la atención. Muchas veces, la lente de nuestra cámara nos muestra después lo que estuvo delante de nuestros ojos y no pudimos apreciar mientras estabamos pendientes de cómo tomar la foto.  Lo vemos como imagen, como un cuento relatado por lo que el lente de nuestra cámara tomó. Esta es más o menos parte de la historia de esta foto, en donde los reflejos de la luz forman sombras y ondas que el ojo no pudo captar a simple vista. Probablemente tanto el fondo como la claridad del agua, los colores, el brillo de los contornos, fueron admirados en el momento de descubrir el cuadro a fotografiar pero… ¿las sombras delineadas en las ondas del agua como se ven en la imagen?   Tal vez no con la misma claridad que se ven aquí.

El Zen explica que la existencia es existencia. Que la vida es como es, y que lo que no vemos, lo que no podemos observar a simple vista, se hará visible cuando se alcancen ciertos estados de ánimo que nos permitan comprender, la visibilidad de lo invisible.  Deben darse las condiciones espirituales que nacen de la meditación para que podamos ver lo visible del invisible, que, a final de cuentas, es lo que sostiene y sustenta toda existencia.

En la ciudad de Kioto, en Japón, existe un templo declarado herencia de la humanidad desde 1994 por la UNESCO. Se trata del templo Ryoan-ji, perteneciente a la secta de Rinzai del Budismo Zen. En el templo hay un jardín llamado “El jardín de la roca” y es admirado y reconocido como obra maestra de la cultura japonesa.

Lo que más resalta de ese templo es su simplicidad. En un espacio de 25m de largo por 10m de ancho hay 15 rocas acomodadas en una superficie de guijarros blancos de tal modo que, no importa dónde se coloque el visitante para observar, únicamente será capaz de ver 14 rocas. La visión del conjunto proporciona tranquilidad y paz, invita a la meditación Zen: ser y estar en el momento presente. Únicamente quien alcance el grado de meditación profunda en el Zen logrará ver las 15 rocas al mismo tiempo y lo que hay en el espacio vacío.

Según la tradición del Zen, lo que hace verdaderamente especial a este jardín es el espacio que hay entre las rocas, es decir, lo que no se ve.

Con técnicas modernas, los neurocientíficos de la Universidad de Kioto, tras largos períodos de estudio, han descubierto que el espacio entre las rocas forma un árbol perfectamente definido. A pesar de haber distribuido las rocas en otras formas, no han logrado reproducir la figura del árbol en el espacio vacío por lo que han llegado a la conclusión de que el cerebro percibe patrones especiales que no son visibles a simple vista cuando alcanza un estado de meditación particularmente alto.  Probablemente fueron esos patrones los que percibieron quienes construyeron este jardín hace ya tantos siglos, sin el uso de ninguna tecnología, simplemente siguiendo su visión de lo invisible.

Neurocientíficos en Japón, una cámara fotográfica para apreciar la luz… meditación…

El caso es que nuestros ojos se pierden mucho más de lo que podemos imaginar cada vez que damos una ojeada descuidada a los espacios vacíos que nos rodean. ¿Cuánto podríamos encontrar si realmente pudiéramos ver lo invisible que está entre nosotros?

Buscando sentido en los espacios vacíos de mi vida,  Peregrina.