Vicky, Cristina, Barcelona

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Vicky Cristina BarcelonaNo soy amante de sus películas, pero esta vez, me gustó mucho la forma en la que Woody Allen (como siempre ingeniosamente magistral) presenta la personalidad arrolladora de los latinos europeos que conquistan con sólo mirar a quienes van en busca de propuestas que se conviertan en oportunidades para vivir aventuras ansiosamente inesperadas. Claro, si además de la mirada del conquistador se presentan los paisajes de una ciudad como Barcelona y la campiña española… ¡Difícil resitirse a la invitación de una aventura veraniega!

Mientras que tres de los personajes son altamente influenciados por su temperamento colérico, tan bien caracterizado por cada uno de ellos, Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Javier Bardem en su papel de artistas (fotógrafos y pintores) almas coléricas que reciben influencias del mundo que les rodea y se excitan inmediatamente, con gran vehemencia, dejando que toda esa explosión de impresiones sea derramada en su arte y en sus vidas, está el contraste de Rebecca Hall que recibe la influencia de esas personalidades tan fuertes.

A pesar de ser una mujer que sabe qué desea, a pesar de tener una vida tan bien organizada, satisfecha y plena, termina recibiendo esa explosión de sentimientos y sensaciones que la marcan y la hacen llegar a la conclusión de que, sí… su vida es ideal para ella. No necesita de explosiones temperamentales para encontrar su felicidad y se queda con una vida inteligentemente planeada al lado de un hombre que no le ofrece serenatas a la luz de la luna, acompañadas de vino tinto y guitarra flamenca.Vicky Cristina Barcelona Oviedo

Woody Allen encuadra en la belleza de Barcelona, Avilés y Oviedo la necesidad que tiene el ser humano de experimentar siempre algo más, algo novedoso, algo que lo haga sentirse vivo. A pesar de tener lo que se desea, en ocasiones, las ganas de vivir de manera aventurada y sentir el sabor de la adrenalina que invade el cuerpo y llena de excitación el corazón son más grandes que la felicidad permanente que regala una vida tranquila y predecible.

Se me antoja conocer Barcelona…
Peregrina.