Pretencioso

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Curiosidad, necesidad, suspicacia, todo nos lleva hacia afuera, dar, recibir, proponer, dudar, aceptar… amar. Hacia afuera, la vida interior se vive hacia afuera y es de ahí que se nutre el pensamiento que se interna. Vida interior vivida a partir del exterior y luego de estar un poco en el diálogo silencioso consigo mismo, de vuelta al exterior. Meditación y contemplación. Espacios de oración. La vida interior no se alimenta de vida interior así como tampoco la meditación o la contemplación se enfocan en sí mismas.

Concuerdo con la idea de que la introspección es un aburrimiento, si se la entiende como un escucharse a sí mismo, y no a las voces de otras personas (vivas o muertas); sin embargo, la introspección no es un aburrimiento cuando se convierte en oración; pues entonces está orientada hacia fuera, al vigor; se alza un arco entre la debilidad y la fuerza.

A la luz de la belleza ajena, viviendo adentro y afuera, afuera y adentro, en una constante danza al ritmo de lo que el Cosmos me regala.

Peregrina

Adam Zagajewski, En la belleza ajena.