Hay que encontrar la razón de ser

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La cuádruple raíz del principio de la razón suficiente.
Todos los aspectos de la realidad se reducen a cuatro clases básicas:

Los objetos empiricos, como una explicación causal

Los conecptos abstractos, como deducción lógica

Los objetos matemáticos como consistencia

El yo como determinación del carácter y motivación.


Determinada
Peregrina.

Fotografía de Wolfgang Suschitzky.

marzo 20th 2012 Joyas de todos los días

Realidad patente

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Hay arranques de amor, arranques de ira, arranques de alegría y arranques de realidad patente.

La realidad, como la verdad y el amor, es condicional. Varía de acuerdo a lo que se vive o se desea vivir, se inventa si no es la que se desea, se colorea con la paleta de colores que la imaginación proporcione y se sueña o se vive … o se rechaza.

Hay arranques de amor, arranques de ira, arranques de alegría y arranques de realidad patente.

De realidad en realidad… Realidad patente, esta que tenemos de frente y nos mueve a saltar, a hablar, a enamorarnos, que se transforma en acción; la realidad insensible, esa que te pasa todo el tiempo pero que no la percibes porque estás ocupado en trivialidades; la cruel realidad, esa que sabes que está ahí al voltear la esquina pero no te la quieres encontrar, pero te espera pacientemente. Está la pura realidad, que es esa que usas para argumentar en los cocteles … por ejemplo; o bien la hermosa realidad que se vive al abrir los ojos y ver al ser amado dormir a nuestro lado. Se convierte entonces en patente realidad, verdadera, aceptablemente aceptada, deseada, gozada. Es contundente, evidente, plena, existencial y absoluta.

Y está la realidad de moda, la realidad virtual, esta que te hace leerme y entrar en los rincones donde murmuro monólogos internos.

Real en el azul del peregrinar

La fotografía de Wolfgang Suschitzky: Trafalgar Square, London, 1953. Realidad patente en ese momento, ahora, realidad virtual.

marzo 18th 2012 Joyas de todos los días

Aquí, Madrid, mil novecientos cincuenta y cuatro: un hombre solo

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Un hombre lleno de febrero,
ávido de domingos luminosos,
caminando hacia marzo paso a paso,
hacia el marzo del viento y de los rojos
horizontes -y la reciente primavera
ya en la frontera del abril lluvioso…-

Aquí, Madrid, entre tranvías
y reflejos, un hombre: un hombre solo.

– Más tarde vendrá mayo y luego junio,
y después julio y, al final, agosto -.

Un hombre con un año para nada
delante de su hastío para todo.

Ángel González , poeta español siglo XX.

Domingo de viento intenso y marzo entreabierto.
Peregrina.