Observar la luna

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Desde siempre el ser humano ha obtenido su conocimiento por medio de la observación para tratar de comprender el cómo y por qué de la vida que lo rodea. El conocimiento se transforma en evolución y la evolución busca la realización. Observar es una tarea que requiere de espacio y tiempo. Es necesario lograr callar los pensamientos desordenados y enfocar la mente en el momento presente para absorber cada uno de los detalles que se despliegan ante nuestros ojos.

Observar nos lleva a meditar.  Es en la pureza del momento presente cuando nuestro espíritu logra encontrar las respuestas que puede haber estado buscando durante mucho tiempo. Personalmente encuentro muy gratificante observar la luna. Disfruto intensamente regalarme momentos para perder la mirada en su forma, encontrar figuras en los dibujos que trazan sus destellos en el juego siempre armonioso que nace de la fusión de su silueta mezclada con las nubes. La luna me transmite silencio y me invita a la contemplación de la obra completa del universo infinito, perdiendo mi mirada en un pequeño rincón que se me regala cada noche envuelta en una forma siempre diferente.

Probablemente tú que me lees lo sabes, probablemente te parezca interesante saberlo: nombres de la luna en cada una de sus fases

Luna Nueva (0% iluminada)

Creciente Iluminante (25% iluminada)

Primer Cuarto (50% iluminada)

Gibosa Iluminante (75% iluminada)

Luna Llena(100% iluminada)

Gibosa Menguante (75% iluminada)

Último cuarto (50% iluminada)

Creciente Menguante (25% iluminada)

Si te regalas momentos de observación y contemplas la luna durante un ciclo completo, te darás cuenta de los cambios que va presentando. Ciclo tras ciclo se renueva una y otra vez completando meticulosamente cada uno de los pasos recorridos tantas veces, que el número se pierde en el infinito del pensamiento humano. Ciclo tras ciclo, milagrosamente, su aspecto es diferente. ¡Observa! siempre habrá algo en el cielo que haga que cada noche sea especial, que no haya dos noches iguales, así como no hay dos seres iguales en la inmensidad de este universo.

Uno más de los milagros que nos regala la vida.  Te invito a perderte en la contemplación de la luna, un momento, cada noche.  Por lo pronto, comparto esta imagen de la luna llena de diciembre 2008.

¡Mágico Beso!
Peregrina.

besando-a-la-luna

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