Enfrentando mis miedos

Comentarios desactivados en Enfrentando mis miedos

Estoy iniciando una experiencia nueva, una forma diferente de vivir la danza. Entré a un club virtual en el que he podido practicar diferentes ejercicios, volviendo a moverme al ritmo de los instrumentos que me hacen sentir bien.

Como parte de los ejercicios de uno de los espacios intensivos que tiene este club, realicé un ejercicio que voy a poner en este espacio para que quede como recuerdo de lo que siento hoy y la forma en la que me estoy desarrollando, no solo mientras bailo, sino desde dentro, desde la esencia de quien baila.

Esta ha sido una manera tan difícil de comenzar este intensivo: ¡abrir el corazón! Porque hablar de miedos es, ¡el primer miedo que me viene a la mente!

Entonces, después de descubrir mi primer miedo, pienso en el segundo, pero no menos fuerte: el envejecimiento. No hablo de canas ni arrugas porque no las escondo ni trato de disimularlar, siempre me han gustado como parte de la transformación de mi persona. Me viene a la mente el miedo a perder movilidad y la posibilidad de bailar con fluidez.

Cumpliré 57 en pocas semanas, y he estado padeciendo los últimos 6 meses o mal un dolor en mi hombro izquierdo, así que creo que es por eso que este miedo me viene a la mente.

Incluso si sigo tratando de identificar otros miedos, esos son los únicos dos que tengo, ¡al menos en este momento, mientras experimento este curso! He tenido la oportunidad de bailar en público y conozco el miedo a olvidarme de la coreografía, ¡y me he dado cuenta de que no pasa nada! Ya experimenté el nerviosismo de la primera vez en el escenario y terminé de amar cada momento del espectáculo.

Entonces, de nuevo, envejecer y perder la posibilidad de tener toda la alegría que la danza puede darme es mi mayor temor en este momento. Probablemente es esto que me viene en mente después de escuchar la charla de Iana Komarnytska sobre los miedos que las bailarinas enfrentamos porque físicamente no me siento plena.

Darme cuenta de que estoy envejeciendo, que esto es algo que no puedo detener pero puedo convertirme en una anciana sana y hermosa que puede seguir bailando aceptando las nuevas formas de disfrutar el baile. Tengo que cuidarme: la forma en la que como, la forma en la que hago ejercicio, viviendo sanamente, tratando de estar en armonía.

¡Empecé a visitar al fisioterapeuta y eso me ha ayudado mucho! Así que comencé a minimizar los efectos del envejecimiento. ¡Al lmenos por el momento!

Agradezco la invitación a explorar, a través de este ejercicio, en esta parte de mi vida.

Peregrinando nuevamente en la danza,
Peregrina.

El oleaje del respiro

Comentarios desactivados en El oleaje del respiro

Tal vez no me di cuenta, andando con la prisa, pasando como el viento que, tan ordinario, se deja sentir y se nota solo el fastidio del roce del cabello despeinado que pasa entre las pestañas, pero sin apreciar el delicado roce como una amorosa caricia.

Supongo que es extraño, una ilusión que no tiene pasos, no tiene tiempo y sin embargo, sigue con rapidez la carrera del presente que constantemente quiere tocar al futuro y se da cuenta de que no deja de ser presente. ¿Qué es esto que se para en el respiro cuando llega el miedo? 

La pausa secreta del respiro.

Si llegase el olvido y si me olvidase de volver a tomar aire y…  Es entonces cuando, me doy cuenta de que, si no atiendo, me voy muriendo.
Necesito volver a respirar…

Es tan silenciosa la pausa entre la exhalación y la inhalación.
Hay tanta paz en ese momento…


Si olvido el ritmo del vaivén de mis olas, dejando atrás el interminable oleaje de las prisas…
Me dejo caer en esa pausa y no inhalo más…
Y si…

Peregrinando en la pausa del respirar.

Movimiento detenido

Comentarios desactivados en Movimiento detenido

Cuando descubrí las fotografías de Lois Greenfield (fotógrafa Neoyorquina) me sentí cautivada y con gran curiosidad busqué más sobre su trabajo. Entonces me enteré que nació en 1949 y el encanto se transformó en admiración al imaginar la forma en que Lois, a lo largo de su vida, ha visto evolucionar la fotografía de manera activa, porque ella ha sido protagonista de esa evolución.

Resulta que comenzó trabajando para un periódico local en el que se publicaban noticias de danza. Ella fotografiaba a los bailarines en las academias, teatros y plasmaba el arte del sujeto al que fotografiaba pero … ella quería ser parte de ese «arte».

Así que, en esa búsqueda de innovación, en la década de los 80’s instaló un estudio al que invitaba a sus sujetos a improvisar; fue así que empezó a crear situaciones cargadas de riesgo por los movimientos que se realizaban, giros y vuelos siempre irrepetibles que fueron quedando plasmados en sus fotografías. Ha logrando dividir el tiempo en 1/2000 de segundo. En ese punto, se detiene el movimiento y se revelan detalles imposibles de ser vistos por el ojo humano, una forma radical de fotografiar el movimiento.

Su trabajo causa intriga, pues muestra detalles que parecen imposibles, como observar dos campos gravitacionales opuestos al mismo tiempo, detenidos en un instante que hace que la imagen parezca imposible, irreal; una magia que comienza cuando los elementos no relacionados se convierten en una experiencia transformadora y mítica.

Los bailarines parecen ingrávidos, realizando movimientos que parecen imposibles. Detenerse a analizar la imagen que intriga por ser incomprensible. Se siente el deseo de Lois de confundir al espectador, que intuye y sospecha la forma en la que fue tomada la foto, tratando de reconstruir lo que sucedió antes del disparo que detuvo el instante.

Leer lo que ella misma piensa de su trabajo, ¡nos lleva a mirarlo con mayor atención! «Estoy confundida y me pregunto cómo Jordan Isadore hizo girar la bufanda y se giró en esa posición. Cuando le pre gunté, él mismo no sabía explicar cómo lo logró».

Su técnica consiste en disparar solo un momento a partir de una frase de movimiento, y las imágenes no son modificadas de manera digital, por lo que las posiciones de los bailarines en el cuadro son totalmente reales.

Esta imagen es de mis favoritas, tiene una magia hermosa. La bailarina Natalie Deryn Johnson crea un torbellino, como de hada danzando en el bosque. Es comprensible entender la atracción y fascinación que siente la fotógrafa de materiales que fluyen, telas que viajan y cuentan la historia del movimiento, deteniéndolo para darnos pistas de lo que pasó antes del click e imaginar qué habrá pasado después.

Peregrinando entre la antigravedad de sus imagenes y la magia de sus instantes de movimiento detenido,

Peregrina.

Movimiento y quietud: manifestaciones del alma

Comentarios desactivados en Movimiento y quietud: manifestaciones del alma

«El pie, comprendido en toda su complejidad, tiene dos funciones principales: la de movimiento y la de sentido, en cuanto a que es el receptor propioceptivo* plantar. En la danza asume una tercera función, la de la expresión gestual. No en vano, en el escenario, el pie es un organismo muy estudiado, cuidado y trabajado» Ph. Paul Sovari

Danzar me mantiene alerta, aun si mi danza no lleva un ritmo predeterminado ni sigue parámetros preestablecidos, voy intuyendo los tiempos que va marcando mi propia necesidad de transmitir la emoción de ese momento. No es lo mismo bailar una interpretación propia, que seguir una coreografía y acoplarse al ritmo del grupo. La atención y la tensión son diferentes.

Bailar descalza me da la oportunidad de entrar en contacto directo con el mundo. Al tocar el suelo, recibo directamente las sensaciones que me produce la tierra que piso: el frío de la loseta, la rugosidad de la arena, la dureza de la piedra o el pavimento. Los pies son la única parte del cuerpo que, estando descalzos, entra en contacto directo con el mundo. Detenerme a pensar en lo que mis pies me regalan es el simple propósito de estas lineas. Caminar de puntas entre el susurro de esa idea: mis pies desnudos mientras bailo. La danza oriental va interpretada con los pies descalzos, sintiendo cada uno de los «dum» y los «tac» en el ritmo que vaya marcando la percusión.

La danza es meditación activa. Enfocándola en lo que quiero compartir. En «Mareas de seda» quise transmitir la inmensidad, esa en la que me da miedo diluirme, con la que no puedo convivir. Esa que me ahoga nada más  de verla y me sofoca de tenerla cerca. El mar, bellísimo y espléndido. Impetuoso, enérgico y arrebatado. Movimiento perpetuo que en rincones se presenta suave, casi reposado invitando al pensamiento reflexivo, ese que solo encontramos dentro de nosotros mismos.

Dice George Gurdjieff «Podemos encontrar dentro de nosotros mismos, con la práctica de una observación tranquila, el movimiento de la fuerza original. Si puedo darme cuenta del movimiento que hago, me vuelvo cada vez más conscientes de la fuerza que me lleva de vuelta al origen, a la esencia. Para esto se requiere solo de una condición: permanecer en la escucha.

Cuando escuchamos atentamente, lo primero que oímos es el ruido que proviene de todas las percepciones del mundo exterior, si logramos afinar un poco más, escucharemos el ruido de nuestros propios pensamientos, de nuestras emociones, y después del ruido, escuchamos una respiración que es el movimiento, incluso en la quietud y en el silencio.

El movimiento comienza con la quietud. Sólo quien entiende la quietud puede realmente entender el movimiento. Sólo quien llega a la fuente que se sitúa en la quietud puede entender el movimiento. Sólo quien entiende el silencio, puede entender las palabras. Mucha gente habla y habla sin entender lo que dicen, ni lo que la palabra contiene, porque no entienden el silencio, que es la fuente de la palabra. Para la mayoría el movimiento es un escape de su propia quietud y silencio.

Se necesita una alternancia entre quietud y movimiento, entre el silencio y las palabras. Cuando es difícil estar en el silencio es mejor escoger el hablar apropiado y cuando tenemos dificultades de estar en quietud es mejor escoger el movimiento apropiado.»

Peregrinando en el amor de mis mareas.

*La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.

Luna

Comentarios desactivados en Luna

La luna es… ¡Masculino!

Descubrir que mi referente femenino por excelencia es la representación masculina de la energía según la tradición árabe-romaní, ha sido … Desconcertante…

Luna… A sus pies he dejado secretos, sueños, anhelos, virtudes y pecados. Luna… Me sentido siempre tan identificada con sus ciclos, la influencia de su redondez y su lenta desaparición, para volver a surgir de la sombra.  No es fácil identificar como símbolo masculino, a un referente que es el femenino por excelencia en las tradiciones en las que me he formado. 

No es sólo eso. Ha sido también desconcertante escuchar que la Luna, según la tradición árabe, ¡no mengua! Siendo masculino, solamente crece, ¡siempre crece!

No puedo trasladar toda esa ideología a mi danza. No me siento cómoda pensando en que Luna es un elemento masculino que rige mi condición de bailarina, en la que manifiesto todo lo femenino que hay en mí. Al bailar, mi femineidad llega a su máxima expresión en cada uno de mis movimientos y se siente totalmente identificada con la redondez plena de la Luna llena y mengua y renace en los ciclos de la expresión de mis caderas cuando recorren círculos y semicírculos que la evocan.

Luna será para mí la manifestación más femenina de la luz en el cielo: la contemplación de su redondez llena mi semblante y me acojo a su presencia cuando la veo reinar plena y majestuosa en la infinita negrura del cielo nocturno. Luna me acuna cuando mengua, me desvela cuando resplandece y me hipnotiza cuando desaparece…

Definitivamente, me sigo identificando con la parte más femenina de la redondez de la luna y su encantador hechizo brillante.

Peregrina lunar.

Un secreto engarzado en el pecho

Comentarios desactivados en Un secreto engarzado en el pecho

Mientras el hombre andaba afuera, haciendo el mundo, la mujer, disipada por naturaleza, presenció -de manera casual, una escena de amor entre el cielo y la tierra.

Ambos, ruborizados, le pidieron a la mujer que, por delicadeza, jamás nombrara en palabras lo que acaba de ver.

Le otorgaron en cambio la danza más sutil, aquella que eternamente daría testimonio de un amor a prueba de todo. Entonces la tierra se le enredó en las caderas a la mujer y el cielo le engarzó un secreto en medio del pecho …
y así han pasado muchos, pero muchos muchos años.

Tradición oral Romani.

Arte es evolución creativa, sin tabúes ni esquemas preconceibidos

Comentarios desactivados en Arte es evolución creativa, sin tabúes ni esquemas preconceibidos

PrintHace unos días vi un vídeo magnífico en el que un grupo de bailarines manifestaba con gran esplendor la belleza de la danza flamenca con bata de cola. Me pareció tan bien realizada la técnica, tan elegantes los movimientos, tan hermoso el contraste de los colores del vestuario que hacían juego con los colores de los músicos e instrumentos, era un todo enmarcado por la sensualidad flamenca; tal era mi concentración en el arte, que no le di relevancia a que fueran cuatro varones los que estaban en escena. Fue después de un rato que noté la exquisita figura masculina, que se desplegaba en escena. No me pareció relevante, simplemente, lo noté.

Cuando lo compartí en una de mis redes sociales, llegó un comentario en el que el género de los bailarines fue notado no por su excelente ejecución, sino por el hecho de que se trataba de hombres realizando una danza considerada femenina.
Sí. Efectivamente. Ese era el punto central de la coreografía, que no por casualidad ganó el primer premio del festival Talent Madrid 2016. La coreografía se llama TINEVO, de Emilio Ochando. En palabras del Maestro Ochando: “TINEVO es el juego de letras que se ha llevado a formar con la base de la palabra VIENTO. ¿Por qué viento? porque es la palabra que me ha hecho ver el sentido de vivir, de pensar, de disfrutar y sobre todo de caminar hacia un rumbo sin vacíos. Con este espectáculo quiero expresarme mostrando 4 elementos que gracias al viento cobran celeridad como son el mantón, el abanico, la bata de cola y las castañuelas. Elementos que cobran vida gracias ha esa cálida y fresca brisa que deja el Viento cuando el movimiento fluye solo. Son elementos que caracterizan a la mujer a la hora de expresarse en el baile, por ello este entramado se compone de figuras masculinas formada por 4 bailarines y 4 músicos, donde muestro que hay que dejar a un lado los tabúes; que tanto el hombre como la mujer puede mostrarse tal y como es sin necesitad de etiquetas. En la parte musical se utiliza la guitarra, el violín y el cante de dos voces todo ello en directo dejando soplar ese aire que marca el tiempo.»

Ese mismo comentario, me hizo recordar otra excelente ejecución realizada por hombres. Se trata del  tradicional ballet El lago de los Cisnes, usualmente representado por bailarinas. Sin embargo, la búsqueda creativa y capacidad de innovación de Sir Matthew Christopher Bourne, coreógrafo inglés, recreó el clásico de Tchaikovsky, dando como resultado una propuesta que le ha dado la vuelta al mundo exitosamente. Según palabras de Sir Matthew Bourne, «La idea de un cisne masculino completa el sentido de fuerza y belleza: la enorme envergadura de los brazos de estas criaturas sugiere la musculatura del bailarín mucho más que el de la bailarina en un tutú blanco. La bailarina puede sugerir, con certeza, la serena belleza del ave deslizándose a través del agua. Con todo, una de las imágenes que hemos estudiado fue una secuencia en velocidad desacelerada de un cisne atacando a un bote de pescadores (pienso que por proteger a sus polluelos) y fue aterrador. Nosotros deseábamos llevar a los cisnes a su naturaleza más violenta, particularmente en el Acto IV cuando la música llega a su máximo poder dramático. Así el cisne representa para el príncipe todo lo que él desea ser: fuerte, bello, libre. Es una especie de álter ego que refleja el estado de humor de la mente del príncipe. Su relación tiene una fuerte carga homo-erótica».

Arte es la actividad en la que el ser humano recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido. Es el conjunto de obras que resultan de esta actividad, así como las diferentes tendencias o estilos de las mismas. Entonces, viéndolo desde esta perspectiva, desde la definición de la palabra en sí, cada una de las demostraciones que he mencionado anteriormente, refieren exactamente esa necesidad del ser humano de manifestar su creatividad a través de la renovación, innovando, imaginando nuevas formas de plantear situaciones que generan emociones, abren nuevas ventanas para ¡seguir creando!

La primera vez que vi a Óscar Flores, bailarín argentino de danza oriental, quedé extasiada por la forma en la que logra interpretar toda la suavidad y sensualidad de los movimientos de la danza femenina por excelencia desde tiempos ancestrales, antes del flamenco, antes del ballet, las mujeres orientales demostraron toda su femineidad a través de la danza del vientre que en el cuerpo de Óscar Flores toman fuerza y dinamismo haciendo gala de un gran conocimiento de la técnica, marcando cada movimiento con su espíritu, dándole su esencia.

Considerado por los críticos como el heredero de Rudolf Nureyev y Mikhail Baryshnikov, dos de los más grandes bailarines del siglo XX, Sergei Polunin, excéntrico bailarín ucraniano ha dejado marca en la historia del ballet al conseguir el estatus más alto en el Royal Ballet de Londres a sus 19 años de edad. Su técnica es innegablemente perfecta. Sus movimientos impecables contrastan con su rebeldía y rudeza.  Ha desafiado la tradición, generando grandes polémicas a su alrededor.

Creo que es precisamente la capacidad de poder manifestar la esencia del espíritu humano para lograr una conexión con los espectadores, generando emociones y removiendo sentimientos, la parte más enriquecedora de cada una de las interpretaciones que he mencionado en este escrito: la esencia del espíritu del bailarín.

Peregrina en la cadencia de la danza.

agosto 5th 2016 Joyas en movimiento: Danza

La Odalisca

Comentarios desactivados en La Odalisca

Comenzó con movimientos que después siguieron a las notas. La interpretación fue surgiendo del sentimiento que nacía de cada pausa, entre cada silencio, cambiante como el movimiento de la seda. Luego llegaron las palabras que quedaron perfectas para el momento.

¿De qué sirve mi belleza
la riqueza,
pompa, honor y majestad,
si en poder de adusto moro
gimo y lloro
por la dulce libertad?

Luenga barba y torvo ceño
tiene el dueño
que con oro me compró;
y al ver la fatal gumía
que ceñía,
de sus besos temblé yo.

¡Oh, bien hayan los cristianos,
más humanos,
que veneran una cruz,
y dan a sus nazarenas
por cadenas,
aura libre, clara luz!

Dime, mar, que me aseguras
brisas puras,
perlas y coral también,
si hay linfa en tu extensión larga
más amarga
que mi lloro en el harén.

¿De qué sirve a mi belleza
la riqueza,
pompa, honor y majestad,
si en poder de adusto moro
gimo y lloro
mi perdida libertad?


Juan Arolas (España 1805-1849)

Peregrinando entre notas y palabras

Bailarina

Comentarios desactivados en Bailarina

Un poema de Gabriela Mistral, para celebrar el día de la danza.

La bailarina ahora está danzando
la danza del perder cuanto tenía.
Deja caer todo lo que ella había,
padres y hermanos, huertos y campiñas,
el rumor de su río, los caminos,
el cuento de su hogar, su propio rostro
y su nombre, y los juegos de su infancia
como quien deja todo lo que tuvo
caer de cuello y de seno y de alma.

bailarina En el filo del día y el solsticio
baila riendo su cabal despojo.
Lo que avientan sus brazos es el mundo
que ama y detesta, que sonríe y mata,
la tierra puesta a vendimia de sangre,
la noche de los hartos que ni duermen
y la dentera del que no ha posada.

Sin nombre, raza ni credo, desnuda
de todo y de sí misma, da su entrega,
hermosa y pura, de pies voladores.
Sacudida como árbol y en el centro
de la tornada, vuelta testimonio.

No está danzando el vuelo de albatroses
salpicados de sal y juegos de olas;
tampoco el alzamiento y la derrota
de los cañaverales fustigados.
Tampoco el viento agitador de velas,
ni la sonrisa de las altas hierbas.

El nombre no le den de su bautismo.
Se soltó de su casta y de su carne
sumió la canturia de su sangre
y la balada de su adolescencia.

Sin saberlo le echamos nuestras vidas
como una roja veste envenenada
y baila así mordida de serpientes
que alácritas y libres le repechan
y la dejan caer en estandarte
vencido o en guirnalda hecha pedazos.

Sonámbula, muda en lo que odia,
sigue danzando sin saberse ajena
sus muecas aventando y recogiendo
jadeadora de nuestro jadeo,
cortando el aire que no la refresca
única y torbellino, vil y pura.

Somos nosotros su jadeado pecho,
su palidez exangüe, el loco grito
tirado hacia el poniente y el levante
la roja calentura de sus venas,
el olvido de Dios de sus infancias.

Danzando en mi peregrinar por la vida,
Peregrina

Zaggat: del TA al KA complementando con el DUM

Comentarios desactivados en Zaggat: del TA al KA complementando con el DUM

zills

Tanta música y sólo dos notas DUM y TAK producidos por dos pequeños platillos de metal amarrados a los dedos pulgar y medio de cada mano, para acompañar los golpes de cadera, shimmies y ondulaciones.

 

DUM es que golpe con las dos manos, marcando al mismo tiempo con fuerza o bien, sólo la mano principal 

TA el toque de la mano principal (dependiendo si se es diestra o zurda)

KA el golpe con la mano contraria

TÁ otra vez, mano principal

 

PRIMER EJERCICIO: alternando derecha, izquierda sin pausas
Taka-taka-taka-taka-taka-taka-taka…

SEGUNDO EJERCICIO: el sonido de dos – uno «galope»
Taka-tá, taka-tá, taka-tá, taka-tá. taka-tá…

TERCER EJERCICIO
Taka-tá, tá, taka-tá, tá, taka-tá, tá…

CUARTO EJERCICIO
Taka-taka-tá, Taka-taka-tá…

QUINTO EJERCICIO
Taka-taka-tá tá, Taka-taka-tá tá…

SEXTO EJERCICIO
Taka-tá-Taka-tá, Taka-taka-tá…

SÉPTIMO EJERCICIO
Taka-taka-taka-taka-taka-taka – tá

OCTAVO EJERCICIO
Taka-tá taka-tá – Dum, Dum…

NOVENO EJERCICIO
Dum taka-tá-Dum, Dum, taka-tá-Dum….

DÉCIMO EJERCICIO
Dum,Dum-Taka, Dum,Dum-Taka…

DÉCIMO PRIMER EJERCICIO
Dum-tá, Dum-tá, Dum-tá, Dum-tá, …

DÉCIMO SEGUNDO EJERCICIO
Taka-tá, taka-tá, taka-taka-tá, taka-tá-Dum-tá

DÉCIMO TERCER EJERCICIO
Taka-ta-tá-ka, taka-ta-tá-ka, taka-ta-tá-ka,…

DÉCIMO CUARTO EJERCICIO
Takataka-tá, takataka-tá, taka-taka-taka-taka-taka-taka-tá…

zills12inchAlgunas curiosidades…
El origen de tan singular instrumento se remonta a los fenicios (año 1.000 A.C.). Los antiguos crótalos eran de metal, barro cocido o madera y enlazados por un cordel o cinta. Hasta la fecha, siguen conservando estas características; existen referencias del Antiguo Egipto donde ya se utilizaban los crótalos, aunque con una forma un tanto diferente, de configuración alargada, imitando con frecuencia la forma de un antebrazo, con una estilizada mano en el extremo. Era frecuente que presentaran la forma de disco o plato podían ser de metal, de cerámica, o dos conchas naturales.

febrero 5th 2014 Joyas en movimiento: Danza