Arte es evolución creativa, sin tabúes ni esquemas preconceibidos
Comentarios desactivados en Arte es evolución creativa, sin tabúes ni esquemas preconceibidosHace unos días vi un vídeo magnífico en el que un grupo de bailarines manifestaba con gran esplendor la belleza de la danza flamenca con bata de cola. Me pareció tan bien realizada la técnica, tan elegantes los movimientos, tan hermoso el contraste de los colores del vestuario que hacían juego con los colores de los músicos e instrumentos, era un todo enmarcado por la sensualidad flamenca; tal era mi concentración en el arte, que no le di relevancia a que fueran cuatro varones los que estaban en escena. Fue después de un rato que noté la exquisita figura masculina, que se desplegaba en escena. No me pareció relevante, simplemente, lo noté.
Cuando lo compartí en una de mis redes sociales, llegó un comentario en el que el género de los bailarines fue notado no por su excelente ejecución, sino por el hecho de que se trataba de hombres realizando una danza considerada femenina.
Sí. Efectivamente. Ese era el punto central de la coreografía, que no por casualidad ganó el primer premio del festival Talent Madrid 2016. La coreografía se llama TINEVO, de Emilio Ochando. En palabras del Maestro Ochando: “TINEVO es el juego de letras que se ha llevado a formar con la base de la palabra VIENTO. ¿Por qué viento? porque es la palabra que me ha hecho ver el sentido de vivir, de pensar, de disfrutar y sobre todo de caminar hacia un rumbo sin vacíos. Con este espectáculo quiero expresarme mostrando 4 elementos que gracias al viento cobran celeridad como son el mantón, el abanico, la bata de cola y las castañuelas. Elementos que cobran vida gracias ha esa cálida y fresca brisa que deja el Viento cuando el movimiento fluye solo. Son elementos que caracterizan a la mujer a la hora de expresarse en el baile, por ello este entramado se compone de figuras masculinas formada por 4 bailarines y 4 músicos, donde muestro que hay que dejar a un lado los tabúes; que tanto el hombre como la mujer puede mostrarse tal y como es sin necesitad de etiquetas. En la parte musical se utiliza la guitarra, el violín y el cante de dos voces todo ello en directo dejando soplar ese aire que marca el tiempo.»
Ese mismo comentario, me hizo recordar otra excelente ejecución realizada por hombres. Se trata del tradicional ballet El lago de los Cisnes, usualmente representado por bailarinas. Sin embargo, la búsqueda creativa y capacidad de innovación de Sir Matthew Christopher Bourne, coreógrafo inglés, recreó el clásico de Tchaikovsky, dando como resultado una propuesta que le ha dado la vuelta al mundo exitosamente. Según palabras de Sir Matthew Bourne, «La idea de un cisne masculino completa el sentido de fuerza y belleza: la enorme envergadura de los brazos de estas criaturas sugiere la musculatura del bailarín mucho más que el de la bailarina en un tutú blanco. La bailarina puede sugerir, con certeza, la serena belleza del ave deslizándose a través del agua. Con todo, una de las imágenes que hemos estudiado fue una secuencia en velocidad desacelerada de un cisne atacando a un bote de pescadores (pienso que por proteger a sus polluelos) y fue aterrador. Nosotros deseábamos llevar a los cisnes a su naturaleza más violenta, particularmente en el Acto IV cuando la música llega a su máximo poder dramático. Así el cisne representa para el príncipe todo lo que él desea ser: fuerte, bello, libre. Es una especie de álter ego que refleja el estado de humor de la mente del príncipe. Su relación tiene una fuerte carga homo-erótica».
Arte es la actividad en la que el ser humano recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido. Es el conjunto de obras que resultan de esta actividad, así como las diferentes tendencias o estilos de las mismas. Entonces, viéndolo desde esta perspectiva, desde la definición de la palabra en sí, cada una de las demostraciones que he mencionado anteriormente, refieren exactamente esa necesidad del ser humano de manifestar su creatividad a través de la renovación, innovando, imaginando nuevas formas de plantear situaciones que generan emociones, abren nuevas ventanas para ¡seguir creando!
La primera vez que vi a Óscar Flores, bailarín argentino de danza oriental, quedé extasiada por la forma en la que logra interpretar toda la suavidad y sensualidad de los movimientos de la danza femenina por excelencia desde tiempos ancestrales, antes del flamenco, antes del ballet, las mujeres orientales demostraron toda su femineidad a través de la danza del vientre que en el cuerpo de Óscar Flores toman fuerza y dinamismo haciendo gala de un gran conocimiento de la técnica, marcando cada movimiento con su espíritu, dándole su esencia.
Considerado por los críticos como el heredero de Rudolf Nureyev y Mikhail Baryshnikov, dos de los más grandes bailarines del siglo XX, Sergei Polunin, excéntrico bailarín ucraniano ha dejado marca en la historia del ballet al conseguir el estatus más alto en el Royal Ballet de Londres a sus 19 años de edad. Su técnica es innegablemente perfecta. Sus movimientos impecables contrastan con su rebeldía y rudeza. Ha desafiado la tradición, generando grandes polémicas a su alrededor.
Creo que es precisamente la capacidad de poder manifestar la esencia del espíritu humano para lograr una conexión con los espectadores, generando emociones y removiendo sentimientos, la parte más enriquecedora de cada una de las interpretaciones que he mencionado en este escrito: la esencia del espíritu del bailarín.
Peregrina en la cadencia de la danza.