Si no lo ves, ¡sí está!

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Un joven recién graduado de la carrera de arquitectura, decidió viajar solo para conocer nuevos mundos, encontrar nuevas formas y ver diferentes expresiones de lo que para él era cotidiano: casas y edificios de una gran ciudad.

Así, llegó a China, específicamente a un mercado de un pueblito entre las montañas en donde se cultivaban naranjas. Al ver el hermoso color y suculento tamaño, usando las palabras básicas que había aprendido de mandarín pidió tres naranjas. Con una gran sonrisa, el vendedor le mostró cuatro dedos de una mano y con la otra señaló la pila de naranjas de su puesto, a lo que el joven volvió a decir, con voz más pausada y haciendo énfasis en la cantidad: «No, no, tres naranjas» El vendedor seguía mostrando cuatro dedos y se disponía a poner las naranjas en una bolsa mientras el joven se desesperaba pues sólo quería tres.

El joven estaba nervioso, su voz sonaba agitada. Haciendo un ademán de «alto» levantó tres dedos de la mano izquierda y con el índice de su mano derecha comenzó a contar los dedos: «uno, dos, tres. Tres naranjas»

El vendedor de naranjas, con voz pausada y suave, tranquilamente levantó cuatro dedos de la mano izquierda y, con el índice de su mano derecha comenzó a contar los espacios entre cada uno de los dedos «uno, dos, tres»

En ese momento el joven arquitecto comprendió que hay más de lo que vemos. Nuestros ojos nos llevan automáticamente a lo que los paradigmas de nuestra sociedad nos han enseñado y perdemos la capacidad de encontrar nuevas opciones, de descubrir nuevos horizontes, de inventar a partir de lo invisible.

Que importante abrir los ojos y notar la belleza de lo invisible que nos dará un empuje para aumentar nuestra creatividad.

Ideas de la Ciudad de las Ideas,
Peregrina.

noviembre 13th 2011 Joyas de todos los días

One Response to “Si no lo ves, ¡sí está!”

  1. Genoveva del Solar Says:

    Los paradigmas no son más que lentes de colores con los que vemos la realidad. Estupendo tu post.