El idioma del arte

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Toca mirar el mundo a través de las fotografías que alguna vez fueron tomadas por seres libres, ahora, todos vivimos a través de imágenes, de vídeos, de una realidad virtual que cada día nos va transportando fuera de nuestro encierro.

Yo, tengo ya un mes mirando la vida pasar a través de pantallas y hasta ahora tengo un momento para asomarme a mi ventana azul.

Si este encierro es una joya o no, ¡a quién le importa! El hecho es que esta pandemia me tiene ocupada en actividades tan variadas y horarios muy diferentes  a los que hasta ahora habían sido mi cotidiano.

El trabajo que realizaba entre el ir y venir de niños y el intercambio de risas y prisas que tenían un tiempo perfectamente delimitado, permitiendo que tuviera momentos de actividades varias,  se convirtió en un encierro frente a pantallas, contestando mensajes, buscando códigos, copiando direcciones de correo, haciendo pruebas de vídeo llamadas entre grandes grupos, cotejando programas educativos y tratando de servir y satisfacer a una comunidad de padres de familia que ha pagado por un servicio que no sienten retribuido. Recibo llamadas a cualquier hora del día y de la noche, para dar asesorías de temas que desconocía minutos antes de recibir la petición de ayuda.

He tenido que armarme de  habilidades que no pensé tener y me he convertido en un eslabón importante dentro de una comunidad escolar en la que no puedo tomar decisiones, pero en la que todos esperan que dé una solución.  Y bueno, después de todo, me doy cuenta de que sí, este encierro si se ha convertido en una joya.

Sensibilidad, creo que he debido desarrollar esa parte de mí; intuición, para ver un poquito más allá del qué pasaría si …

Volviendo a las fotografías, hay una sensibilidad especial en los fotógrafos. Tienen una capacidad de observación muy particular, los conecta con lo que ven, con lo que está «escondido» en aquello que contemplan. Descubren los secretos de los silencios, de las sombras y los transcriben siguiendo los códigos de su corazón, creando un idioma especial.

Me gustaron mucho estas fotografías de gotitas de agua en flores casi invisibles, apenas se pueden intuir los dientes de león.

La fotógrafa: Sharon Johnstone, aquí puedes apreciar su trabajo Fine Art Fotography

A falta de viajes, me toca viajar en mis pensamientos…
Peregrina.

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