La bailadora
Comentarios desactivados en La bailadora¡Ardores, aromas y ritmos mantienes
en plural encanto y en prestigio vario,
y ardes y perfumas, en lentos vaivenes,
como un incensario!
José Juan Tablada
Peregrinando en la danza
Erotismo sublime * Eivar Moya
Comentarios desactivados en Erotismo sublime * Eivar MoyaImágenes que entre los trazos encierran sentimientos, sensaciones, momentos que seguramente ha sido vividos por el observador que se siente fuertemente atraído por la evocación que provoca el trazo; la exaltación del amor físico en el arte, con un estilo dotado de extremada nobleza, elegancia pero también dolor y frustración.
Eso es lo que me hace sentir la apreciación de algunas de las obras del pintor Eivar Moya, artista Colombiano que da una sensación de búsqueda de la expresión del cuerpo, jugando con luces y sombras en las miradas y composiciones musculares que se ven influenciados por maestros clásicos, como tratando de plasmar la divinidad en el ser humano.
Al ver su obra, se puede comprender como fue posible que tres meses de terapia intensiva tras un coma, no bastaran para detener a este autor que sigue trazando sensaciones y tocando sensibilidades más allá de la realidad de las galerías, en espacios virtuales como esta ventana.
Eivar Moya. Para conocer más sobre él…
Peregrina.
Hereros, la tradición está siempre caminando
Comentarios desactivados en Hereros, la tradición está siempre caminandoHace unas semanas visité la exposición de Sergio Guerra, un fotógrafo brasileño que convivió con los Hereros, etnia angoleña que vive en la inmensidad de las tierras áridas sin que nunca el agua lave su piel que siempre está delicadamente protegida por aceites y fango. Seres que respetan inmensamente a cada ser que len rodea, porque saben que de ellos depende su propia vida. La familia es el centro de su comunidad. Cuando un bebé nace, tres mujeres lo acompañan y en el momento que su cuerpo toca la tierra con la que lo limpiarán sabe que nunca estará solo…
Las imágenes captadas por la lente de Sergio Guerra, me conmovieron profundamente tocando mis sentidos con los tonos ocre que enmarcan las miradas profundas, sencillas y amorosas de cada uno de los rostros que invitan a conocerlos, a saber cuál es el secreto de esa paz que se encierra en la comisura de sus bocas.
«Somos un pueblo que ha recorrido un largo camino. Nuestras raíces vienen del Pueblo Muherero, llamados ahora Hereros. Todos nosotros venimos de un solo lugar y hemos cruzado muchas regiones. Pasamos por Botsuana y por Namibia y llegamos a Angola. Somos una familia. Con nosotros, llevamos nuestra Tradición, que es lo más importante. Que es el fin de todo.
¿En la vida?
Queremos bueyes. Queremos que caiga la lluvia, para que éstos sobrevivan. Me preocupa mi padre, quien me dio bueyes para que los criara, y mi madre, que me nació.
Dormimos y amanece. Ordeñamos la leche, nos llevamos a los bueyes del corral al capim (pasto) y nos vamos a pastorear. Le damos agua al ganado, volvemos al sambo (aldea) y arreglamos las cercas. Dejamos que mamen los cabritos y volvemos a sacar leche. Anochece. Cuando vuelve a amanecer, todo se repite.
Encendemos el fuego todos los días, por la mañana y por la noche. No sólo para cocinar, sino también para nuestro bienestar. Nos dedicamos mucho a los animales. Son ellos lo más valioso que poseemos, éste conocimiento lo encontramos en nuestros antepasados. Son lo que nos permite vivir, nuestra fábrica. Nuestra vida.
Para que todos estemos a gusto, le damos un buey a una persona de nuestra familia. Si algún día hay un problema en nuestro sambo , nos dirigimos a aquella persona a la que le dimos el buey. Es como un banco, así funciona nuestro “dinero”. La riqueza, si está siempre en las mismas manos, se gasta muy rápido. Si tenemos a todos los bueyes en un sólo sambo y aparece una enfermedad, puede acabarse todo. Por ello, debe distribuirse entre amigos, nietos, sobrinos e hijos. Es por ello por lo que no se acaban, aquí, los bueyes.
Pero cuando no cae la lluvia, tenemos que ayudar a aquellos que tienen mayor necesidad. Hoy somos ricos porque nos ayudamos los unos a los otros. Quien no tiene nada que comer, debe pedirle ayuda al prójimo. Traer a sus animales al capim del otro, para salvarlos… Nunca debemos expulsar a alguien de nuestro sitio si esa persona necesita ayuda. Cuando llegue la lluvia, ella volverá a su aldea.
Con nuestros corazones, pensamos que cuando hay lluvia ocurren todas las cosas buenas que queremos: nuestro corazón se sosiega. Es, la lluvia, lo principal de nuestra vida. Nos permite salir de aquí e irnos allá arriba a cultivar. Tener maíz, frutos silvestres y capim para nuestros animales.
Este nuevo tiempo está cambiándonos, sin control, y a nosotros nos gusta nuestra Tradición.
Cuando se habla del desarrollo de un pueblo, nuestros hijos creen que eso significa ponerse ropa y comprarse coches. Lo cual es abandonar la Tradición. Si no estamos atentos, si no sabemos hablar con ellos, podemos perderla.
Nosotros enseñamos la Tradición y los niños la miran como si se tratara de cuentos. Quizá, cuando vayan a la escuela, acaben sabiendo más que nosotros. Pero quien es educado en la escuela no dejará la Tradición, no va a abandonar su origen.
Me paso todo el día cortando madera para construir una escuela para mi Pueblo. Quiero hacer que mi tierra tenga otra conciencia. La gente de aquí, aunque no haya estudiado, entiende las cosas. Aquí, por ejemplo, no hay malhechores que matan a la gente o ladrones que matan para robar.
En nuestra Tradición, nunca abandonamos a nuestra familia.»
Este es un video realizado por el mismo Sergio Guerra que comparte textos e imágenes, estáticas y en movimiento que transportan hasta ese lugar en el mundo en donde viven los Hereros … Hay gente buena en el mundo … mucha gente buena…Hereros Angola
Peregrina.
Lucien Becker … algunos versos
Comentarios desactivados en Lucien Becker … algunos versosNadie puede estar seguro
de qué su cuerpo
no sea una planta
que la tierra ha creado para
dar un nombre a sus deseos.
Se mantiene la lluvia desnuda sobre los adoquines,
desnudo en las manos, desnudo en las lágrimas.
Se mantiene a las mujeres que nos encantaron de un vistazo
y pasan sin respuesta con una cara.
Me marca cada zancada los caminos
cierra una tumba que no es mía.
Pero el tiempo está cerca cuando, labios de barro seco,
Pierden el pie debajo de la cubierta demasiado alta en el cielo.
Mi vida ni siquiera tenía el brillo rápido
del rocío en un momento en el sol
El espacio se acordará de ella como una respiración
que era mi boca y se movió como una hoja.
Mi cuerpo se dispersa en la eliminación de las plantas
que tienen algo de mi mirada en sus retoños.
Nadie sabrá que vi en ella
únicamente como último recurso, el charco llegar por vía terrestre
Los árboles se mantuvieron en el nivel de los pueblos
Perdieron a la carretera, que guiaría paso a paso
y completamente, por la noche
sus raíces, solamente impulsadas en del suelo.
La ciudad está a sólo un espesor de paredes,
ventanas ya no tienen el poder de hacer estrellas,
la ciudad está a sólo un lunar que habría perecido
antes de llegar a la tierra de los campos fáciles.
Las ventanas son agujeros
cuando miro el cielo mucho más cerca
como la torre más alta:
apoyado en la sombra, puedo estar de pie.
Cuando sale el sol
Creo que me va a ayudar en vivo
Pero dentro de mí se oxida sangre
escapado de un corazón que nunca va a ver el día.
Cuando una mujer que parece ser hermosa
cerca de mí que toda la claridad de la tierra,
Estoy seguro de que podría amarla
pero la multitud prevalece en sus brazos.
En una sala, una mujer esperándome
el cuerpo vivo en la mina se abrirá
en un momento de plenitud tal
nada puede limitarlo, ni siquiera la muerte.
Lucien Becker. Poeta francés (1911, 1984)
Peregrina
Caprichos del día
Comentarios desactivados en Caprichos del día
Hay personas que se guían por la «perfección del deber» y se olvidan de la sutileza de la compasión, que es una de las más puras formas del amor.
Cuando tratamos de tener la razón, o insistimos en hacernos notar, o simplemente no toleramos recibir de alguien más una observación… simplemente nos cerramos a esa dulce oportunidad y todo colapsa.
Peregrina Joyazul.
¡Qué vivan los días difíciles!
Comentarios desactivados en ¡Qué vivan los días difíciles!¡Qué vivan los días enredados! Esos que te llevan al límite, que te retan porque hay que pensar en más de dos cosas a la vez mientras ya estás resolviendo tres anteriores. Esos que terminan tirándote al suelo para hacer mini lagartijas con un par de brazos débiles, pero con el espíritu que se ataca de risa y te grita: «¡Dale, que tú las pediste! Esos días en los que retas a alguien a hacer en equipo de varios, lo que tú ya hiciste con tu alma gemela, sin precedentes, con poco alrededor pero mucho desde dentro. Esos días en los que decides no tomar la decisión, porque no te corresponde hacerlo.
¡Qué vivan los días complicados! Esos que te dan sorpresas con regalos brillantes y sonrisas de encuentros en lugares alternativos, los días en los que sabes que la autoestima no existe, porque … simplemente porque eres parte de un todo y ese todo vibra a tu alrededor.
¡Qué vivan los días que te hacen sentir mágicamente viva! Aunque te duela el cuerpo que arropa al alma infinitamente indolora, aunque te sientas migaja que ya nadie valora.
¡Qué vivan los días en que no se sabe cómo se va a terminar, pero, como quiera que sea, terminado estará, para empezar lo que sigue! Aunque lo que siga sea, una vez más, un día ¡difícil de enfrentar!
Peregrinando en la borrascosa dificultar de la sorprendente vida.
Sabiduría es amar mucho
Comentarios desactivados en Sabiduría es amar muchoSabiduría es la palabra con la que se hace referencia a la posesión de profundos conocimientos sobre determinadas materias. Se aplica también a la capacidad de pensar o juzgar con prudencia y equidad y es sinónimo de noticia o conocimiento. En torno a la palabra sabiduría se mueven conceptos como erudición, penetración, intuición, ciencia, ilustración, cultura, instrucción o pericia. Desde un punto de vista teológico la sabiduría se refiere al discernimiento en las cosas de orden sobrenatural.
Hay un saber que es conocer una ciencia o arte, tener noticias de algo o de alguien o tener conocimientos o habilidad para hacer alguna cosa. Pero también hay un saber que es tener un determinado sabor.
Tratemos de acercarnos a ella y acariciar sus diferentes semblantes con los dedos de la ternura poética. Desde las diferentes caras de la sabiduría podemos encarar los acontecimientos que la vida nos presenta con otra mirada. Mirar lo que sucede con los ojos de la sabiduría es vaciar nuestra mirada de contenidos, de prejuicios, de temores, de rencores, de ansiedad o de culpa. Mirar lo que sucede con los ojos de la sabiduría es llenar nuestra mirada de sencillez, transparencia, asombro, alegría, inocencia y paz.
La sabiduría es como un camino que nos adentra en el corazón de las cosas. Por eso los pasos han de partir desde el propio corazón. Es preciso enamorarse de este camino, recorrerlo una y otra vez, porque a cada paso, en cada recodo que se descubre, cada nuevo paisaje que se va avistando nos adentra en el reconocimiento de uno mismo y del mundo. La sabiduría es el hilo que nos enhebra a la Vida en un mismo pespunte y permite el bordado de nuestra vida sencilla de cada día en un tejido sin costuras.
No hay arte que supere a los modos creativos de conducir la propia existencia. Las cosas de todos los días, la vida sencilla y cotidiana está llamada a ser nuestro mejor lienzo, nuestra mejor sinfonía, nuestro mejor poema. Vano es el conocimiento que no remedia ningún sufrimiento o que no propicia alegría alguna.
Decíamos también que hay un saber que es tener un determinado sabor. La sabiduría nos permite saber a qué saben un amanecer o una puesta de sol, un saludo, una mirada, una sonrisa, un gesto de entrega, una caricia, las palabras o el silencio. La sabiduría nos permite saborear los matices de cada decisión, de cada encuentro, de cada estación del año, de cada paso que damos, de cada respiración, de cada cosa que comemos, escuchamos, leemos o vivimos. Decía Ignacio de Loyola que “No el mucho saber harta y satisface al ánima, sino el sentir y gustar las cosas internamente”.
El erudito sabe. El sabio sabe lo que sabe y sabe a qué sabe lo que sabe.
Saber es mucho más que conocer.
Sabiduría es amar mucho. Cuando uno comparte lo que sabe, es decir, lo que uno ama, no lo debilita ni lo hace disminuir. El saber que brota y es fuente de amor se expande más cuanto más se comparte y se afianza cuanto más se extiende. Es el amor el saber más auténtico, la más divina de las sabidurías. La Sabiduría lo vuelve todo mágico.
La magia verdadera no es un truco de ilusionismo sino un estado de conciencia, un modo de ver, acercarse, tocar y transformarlo todo que hace titilar las pupilas de un niño. Los niños saben muy pocas cosas pero su alma está recubierta con los visillos de la Sabiduría.
El sabio sabe, en realidad, muy poco: sabe ver cuando mira y oír cuando escucha. Por eso está abierto y disponible para aprenderlo todo de nuevo. El sabio no necesita hablar para compartir lo que sabe: todo él es una revelación permanente de un saber de otra manera. El sabio no añade más palabras o ideas sino silencio entre las palabras y las ideas para que así el conocer se transforme en amar. El sabio es la forma material y limitada en la que se encarna una Sabiduría ilimitada. Todos los corazones sabios tienden a unirse formando un único territorio en el que los latidos se multiplican, como uno solo, para que también puedan oírlo las estrellas.
Peregrinando en la Sabiduría de vivir, de José Toro Alés.
Fotografía de Gregory Colbert.
Luna Azul, tan mágica como tú quieras
Comentarios desactivados en Luna Azul, tan mágica como tú quierasLa Luna, tan cíclica, tan precisa… tan femenina… tan bruja. Sin descanso va y viene, crece y decrece en su gracioso hacer el amor con el Sol cada 28 días. Pero, caprichosa como todo lo femenino, deja que ciertas variaciones del calendario algunas veces se da que durante un mismo año se pueden llegar a tener 13 lunas llenas en vez de 12.
Las Brujas y la Luna. Dicen que la Luna está llena durante tres días seguidos: la Luna llena Ninfa brilla en la noche antes de alcanzar todo su esplendor; la Luna llena Reina es la Luna llena propiamente dicha ; y la Luna llena Bruja ilumina la noche siguiente. Durante estas tres noches hemos de honrar la belleza y el poder de la Luna.
La Luna Azul se produce cuando la Luna dentro de su ciclo de 28 días aparece dos veces dentro del mismo mes del calendario, debido a la duración de 31 días de dicho mes. Este por consiguiente es un fenómeno fuera de lo común que ocurre sólo una vez cada pocos años. De ahí la frase, «una vez en una luna azul». La nombran Azul porque, cuando hizo erupción el volcán Karakatoa, la segunda Luna Llena de ese mes iluminaba la noche y las cenizas del volcán le dieron ese tono azulado, desde entonces tomó su nombre de Luna Azul.
Hay quienes dicen que las lunas azules son buenas para la adición de energía a esos objetivos deseados, son especiales para adquirir mayor conciencia espiritual, y para ajustar nuestras prácticas de adivinación. Otros están convencidos de que la energía de la Luna Azul se presta muy bien para el establecimiento de objetivos e intenciones.
Yo, creo que la Luna Azul es tan mágica como cada uno crea. Para algunos puede tener la doble carga de la Luna Llena, hay para quienes es tan mística como una oración, o quienes esperan el tiempo con tal devoción que conjuran en esta noche los hechizos más especiales. Para algunos, una Luna Azul es una Luna de objetivos.
La magia de una Luna Azul está en el corazón de cada quien. Cada uno de nosotros sabe qué tan azul es su vida, qué tan azules son sus noches y qué tan azules son sus lunas.
Las mías, siempre muy azules, siempre muy hechizadas.
Yo en el vientre de mi abuela
Comentarios desactivados en Yo en el vientre de mi abuelaTodos nosotros somos parte de nuestros antepasados, tenemos los genes de nuestros ancestros. Nuestro DNA es la historia genética de todos y cada uno de los seres que han existido para que podamos estar en este momento aquí, leyendo esto.
Cuando un ser humano hembra está completamente formado dentro de su madre, tiene en sí todos los óvulos que en algún momento serán desechados durante la menstruación o bien, fecundados por un espermatozoide. Por lo tanto, uno de los óvulos de mi madre, cuando ella estaba en el vientre de mi abuela era … ¡yo! Yo estuve en el vientre de mi abuela. TODAS estuvimos en el vientre de nuestra abuela. Ciclos, vida, secuencia y consecuencia…
Encontré este escrito de Ximena Noemí Ávila Hernández en www.cantarosagrado.cl/ me pareció muy adecuado para honrar al femenino fluir del universo.
Yo reconozco a la niña que hay en mi
Yo reconozco a la mujer que hay en mi
Yo reconozco a la mujer que es mi madre
Yo reconozco a la mujer que es mi abuela
Yo reconozco a todas las mujeres que habitan en mi
Yo pido perdón a la niña que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que es mi madre
Yo pido perdón a la mujer que es mi abuela
Yo pido perdón a todas las mujeres que habitan en mi
Yo perdono a la niña que hay en mi
Yo perdono a la mujer que hay en mi
Yo perdono a la mujer que es mi madre
Yo perdono a la mujer que es mi abuela
Yo perdono a todas las mujeres que habitan en mi
Yo agradezco a la niña que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que es mi madre
Yo agradezco a la mujer que es mi abuela
Yo agradezco a todas las mujeres que habitan en mi
Yo amo a la niña que hay en mi
Yo amo a la mujer que hay en mi
Yo amo a la mujer que es mi madre
Yo amo a la mujer que es mi abuela
Yo amo a todas las mujeres que habitan en mi
Yo honro a la niña que hay en mi
Yo honro a la mujer que hay en mi
Yo honro a la mujer que es mi madre
Yo honro a la mujer que es mi abuela
Yo honro a todas las mujeres que habitan en mi.
Honrando mi peregrinar…
Peregrina.