Llueve y llueve

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Cielos grises contrastan  con las tumbas adornadas de colores

Llueve y llueve…

Azúcar y sal, velas y copal. Papeles picados que se dejan acariciar por el viento

Llueve y llueve…

Son las lágrimas que las madres dejan caer sobre las tumbas de sus niños muertos


Llueve y llueve…

Dulce encanto que duele, amor que acaricia el vacío y enciende la luz perpetua que
vibra por un beso soplado

Llueve y llueve…

Cuánto amor  mientras tanto recorre los cielos por encima de las nubes

Ánimas que besaron
y ánimas que no nacieron
Peregrina

Primavera y Otoño

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Este año,
la primavera trajo una singular lluvia
de semillas de ceiba.

Ahora, el otoño llega y me sorprende con el revoloteo de mariposillas blancasAmbas bellísimas, transparentes y misteriosas… ciclos secretos de la naturaleza.

En la contemplación de lo inusual,
Peregrina.

Abrir mi corazón para que en él anide y de él vuele a todas partes

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picasso-paz

~ Paqe  ~  Frieden  ~  Mír  ~   Freds  ~   Rauhan ~  Paix   ~  Vrede  ~   Beké  ~  Berdamai  ~   Peace ~  Pace  ~  Paz  ~   Pau ~  Baké  ~  Nerane’I  ~   Heiwa  ~  Spokoj  ~   Dohiyi  ~   He ping   ~  Shanti   ~  Udo  ~   Khanaghutyun  ~   Hau   ~  Shalom  ~   Hasiti  ~   Mire  ~   Laven  ~   Pax  ~   Hmetho  ~   Hacana  ~   Salam  ~

Con la esperanza de que algún día la paz encuentre un nido que la acoja y pueda quedarse para siempre entre nosotros.  En este día internacional de la paz… una oración para que cada corazón aporte un suspiro que forme ese nido que la invite a quedarse.

Shanti, Shanti, Shanti

Peregrina


Imperfección perfeccionable sí … Mediocridad ¡JAMÁS!

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No me corresponde hacerlo, no me lo pidieron a mí, así que se quede, a mí que, pues más o menos, para la próxima tal vez. A lo mejor. Mejor luego. Ya para qué…

No hay nada más triste que escuchar una de esas frases en las que se saborea la falta de creatividad, en las que las ganas de vivir han muerto en el momento en que el pensamiento las puso en la boca, cargadas de apatía e insensibilidad… Sueños grises de seres incoloros.

Me encontré con esta entrevista que me pareció muy interesante, aunque siento que es triste notar que la mediocridad es una patología que se extiende en todas direcciones y carcome la creatividad de nuestra herida humanidad. Afortunadamente hay quienes se vacunan todos los días con una buena dosis de optimismo y ganas de perfeccionar su maravillosa imperfección.


El mediocre patológico no es consciente de su anomalía.

 

Doctor en Medicina y Catedrático de Psiquiatría, Luis de Rivera se ha formado, entre otras universidades, en la McGill de Canadá y en la American Academy of Psychoanalysis de Nueva York. Es presidente de la Asociación Española de Psicoterapia, dirige el Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática de Madrid y la Escuela de Psicoterapia, y es quien ha puesto nombre a una patología poco conocida: el Trastorno por Mediocridad Inoperante Activa (MIA). Cuando está a punto de publicar Patología de la Excelencia, y después de que haya explicado siete pasos para salir del acoso en El maltrato psicológico (Altaria, 2011), hablamos con él para que nos explique qué hacer si nos encontramos con un problema de estas características.

Usted describió por primera vez lo que se conoce por síndrome MIA. ¿La mediocridad puede convertirse en una patología?
Toda función humana puede volverse patológica cuando es insuficiente, excesiva o inadecuada. Las patologías de la excelencia pueden ser por defecto, como la mediocridad, por exceso, como el narcisismo y el stajanovismo o por distorsión, como la pretenciosidad y la impostura.

Todos somos, en algún aspecto o en otro, algo mediocres. Su estudio diferencia tres tipologías. ¿Nos las puede explicar brevemente?
El ser humano normal tiene una tendencia natural hacia el progreso y la superación, que intenta realizar en sí mismo y que aprecia y admira en los demás.

La mediocridad es la incapacidad de apreciar, aspirar y admirar la excelencia. El primer grado es el simple, que ni le importa ni la entiende, y es feliz con la satisfacción de sus necesidades básicas. El segundo es el fatuo, que quiere ser excelente, aunque no entiende en qué puede eso consistir, por lo que sólo puede imitar, copiar o fingir. No es dañino, aunque, si tiene un puesto importante, puede agobiar a los demás con exigencias burocráticas que sólo pretenden dar la impresión de que está haciendo algo importante. El verdaderamente peligroso es el mediocre inoperante activo, ser maligno incapaz de crear nada valioso, pero que detesta e intenta destruir a todo aquél que muestre algún rasgo de excelencia.

Algunos de los afectados por MIA tienen puestos de responsabilidad dentro de una empresa.
La gente valiosa está ocupada haciendo lo que sabe hacer bien, mientras que los mediocres dedican su tiempo a maquinar cómo trepar en la estructura. En una organización sana no tienen ninguna posibilidad, pero sí en una organización enferma. Hay otra razón. El economista inglés N. Parkinson formuló así la ley que lleva su nombre: «En una organización, todo el mundo tiende a ascender hasta llegar a su nivel de incompetencia». Cuando llega a este nivel, ya no se le asciende más, lo que explica la gran proporción de jefes incompetentes.

Hay una tercera razón, que elaboro en mi próximo libro Patología de la Excelencia: la mediocridad cumple una función social, porque, al dificultar el cambio, mantiene la estabilidad. Un exceso de líderes excelentes nos llevaría al caos, porque no habría forma de seguir y conjuntar todas sus maravillosas iniciativas. Lo mismo con un exceso de mediocres, por las razones opuestas. En la sociedad actual, la lucha entre mediocridad y excelencia es una dinámica inevitable e inescapable.

Si se trata de un jefe inoperante – o aún peor, que provoca la parálisis funcional de sus compañeros – ¿por qué la empresa suele mantenerle?
Existen empresas sanas, en las que predominan las dinámicas de creatividad, desarrollo y satisfacción personal y potenciación mutua, en las que un MIA nunca llegará a ocupar un cargo relevante, si es que logra entrar. Pero hay otras organizaciones en las que lo importante es el mantenimiento de la tradición y de las normas, la cohesión interna forzada, la impenetrabilidad a las influencias exteriores, el respeto a la autoridad establecida. Esas son caldo de cultivo de MIAs. La empresa los mantiene porque son los MIA los que la dirigen.

En alguno de sus artículos, explica que son las personas del entorno las que más sufren, ya que el enfermo no suele percatarse de que tiene un problema.
Esta es la característica esencial de todos los Trastornos de la Personalidad. El que los padece no es consciente de su anomalía, y está convencido de que son todos los demás los que están en el error. Déjeme que le cuente un chiste. La radio de un coche interrumpe su melodía musical y la voz del locutor anuncia: Atención, les avisamos de un grave peligro, un loco avanza a gran velocidad en dirección contraria por la autopista. El conductor hace un gesto de fastidio y exclama, «un loco, un loco, si fuera uno… Son todos, todos vienen en dirección contraria». Pues eso.

Si el grado de MIA es suficientemente elevado, ¿puede acabar en acoso laboral?
El MIA es un ingrediente necesario para el acoso laboral. Los otros dos son la cultura cerrada y rígida de la organización y la personalidad del acosable, o persona en riesgo de acoso, que suele ser muy apreciado en una organización sana pero totalmente insoportable en un entorno tóxico.

En El maltrato psicológico habla de siete pasos para «minimizar el daño». ¿Lo más importante es mantener la calma?
El primer paso es estar totalmente convencido de que hay que hacer algo. Que la solución empieza por uno mismo. Luego, mantener la calma. El tercer paso consiste en minimizar el daño. No te enfades con tu pareja, no te pelees con los amigos, no te pases la noche despierto maquinando venganzas. El cuarto paso es entender la situación y, el quinto; decidir cómo quieres que sean para ti las cosas. Seguidamente, debes procurar ser proactivo, no reactivo. Cuando insulto a un cliente que me ofende, estoy reaccionando. Cuando le escucho atentamente y le digo que buscaré la manera de ayudarle, estoy proaccionando. Finalmente, el séptimo paso significa convertirse en agente creativo de cambio social. No sólo sobrevivirás a tu situación de acoso y encontrarás la forma de que echen al tóxico de tu jefe, sino que descubrirás en ti un creciente interés por el desarrollo y la felicidad de los demás.

El mediocre inoperante tan sólo se ocupa de tareas repetitivas y huye de cualquier innovación. ¿Es inseguridad o vagancia?
Es necesidad de seguridad. El mediocre es partidario total del «más vale malo conocido que bueno por conocer». El consejo puede ser útil para atenuar el ansia natural de los seres humanos por lo nuevo. Pero es destructivo si se toma totalmente en serio.

Según explica, el afectado también genera grandes cantidades de trabajo innecesario, imponiéndoselo a los demás, para que sólo tengan tiempo para dedicarse a tareas burocráticas. ¿La frustración que produce puede convertirse en problemas de ansiedad y depresión?
Que el trabajo tenga sentido es un motivo de satisfacción para la persona normal. La frustración burocrática viene por tareas repetitivas e innecesarias, que no facilitan el esfuerzo ni el rendimiento, y que se perciben como carentes de utilidad y sentido

Vayamos al otro extremo. ¿Cómo potenciar la creatividad en un entorno laboral? ¿Será un grupo más productivo?
Existe un nuevo concepto de organización laboral basada en la participación y el progreso personal. Los modelos antiguos fueron el autoritario (siervos y esclavos) y el de mercado (compraventa de servicios). El futuro es la cooperación creativa en un objetivo común. Está por desarrollar, pero hay mucha gente en ello.

(La entrada original aquí)

Preguntas sin resolver, ocasión para vivir

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Te suplico, ten paciencia con todos aquellos detalles sin resolver que guardas en tu corazón e intentes amar las preguntas por lo que significan en realidad, como si fueran misteriosos cuartos cerrados con llave o antiguos libros escritos en idiomas desconocidos.

No busques las respuestas que no te serán dadas, posiblemente no estés listo para vivir con las respuestas.

Si el punto es vivir todo, entonces vive la pregunta ahora; tal vez entonces, algún día, en un futuro que pudiese estar lejano, sin siquiera notarlo, vivirás gradualmente el camino hasta la respuesta.

El amor es la ocasión única de madurar, de tomar forma, de llegar a uno mismo a ser un mundo para el amor del ser amado.

Rainer Maria Rilke

Ramadán, tiempo de oración en días de revolución

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Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán que es lunar e inicia con el primer cuarto creciente de luna, apenas la luna nueva deja de ser invisible en el cielo.

Este año, desde el 1 de agosto y durante todo el mes el mundo islámico se llevan a cabo los ayunos y períodos de oración constante que terminará con el festejo del Eid ul-Fitre celebrando con comida bebida y festivales que duran por varios días.

El Ramadán 2011 será particularmente especial para varios países musulmanes que viven tiempos de cambio y revoluciones de pensamiento político.

Que la paz interior prevalezca y se deje sentir en los corazones y las vidas de todos nuestros hermanos musulmanes y de cualquier otra religión.

Peregrina

El universo está lleno de sentido… casualmente

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Estoy enredada en una cinta Möbius , escondida entre fractales. El infinito presente, constante, intermitente; sonido y silencio; pensamiento y ausencia… Divinamente humano, humanamente divino.

Paul Auster dice que el azar es un medio de recordar que no sabemos nada, que el mundo en que vivimos nunca dejará de escapársenos. Últimamente vivo al azar, tratando de abrir bien los ojos para atrapar la mayor cantidad de instantes y al final del día, maravillarme por no haberlo planeado y disfrutar de la perfección de sus resultados.

Claro, hay veces que no existe el encanto, probablemente mis ojos no fueron lo suficientemente vivaces para captar todos los momentos, suele suceder.

Azar y probabilidades, casualidades… Se le preguntó a una matemática recién titulada con honores, qué probabilidades existen de que dos personas que no se conocen, viviendo en ciudades diferentes, comenten con una tercera en el mismo día algo relacionado con una cinta Möbius y la respuesta fue: pocas, muy pocas, casi imposible.

El ángulo que me invita a asomarme con curiosidad es que escribí el primer párrafo justo después de haber visto el video del Canon del Cangrejo 1 à 2, compuesto en 1747 por J. S. Bach. En ese año, su hijo Carl Philipp Emanuel estaba al servicio del rey Federico II el Grande en Sanssouci como clavecinista.

Muchos años después, pero muchos, muchos, en 1858, los matemáticos alemanes August Ferdinand Möbius y Johann Benedict Listing descubren un objeto no orientable con una sola cara y un solo borde a la que le dan el nombre de «Cinta Möbius»

Me parece tan curioso que un siglo antes, en la mente de J.S. Bach las notas hayan diseñado algo que tomó forma un siglo después. Esa misma curiosidad me llevó a buscar al autor de este video y llegué a su página, en la que encontré -entre tanta matemática que difícilmente entiendo pero que me hace sentir agradecida por tanta maravilla- el laberinto infinito de los fractales.

Y bien, probablemente ahora que has leído hasta aquí dirás: «y bien… ¿Qué con todo esto? ¿Cuál es el punto?»

Casualidad. Que me encantan las casualidades. Que es sólo casualidad que en el momento de mi encuentro con el trabajo de Jos Leys, esté leyendo algo sobre Gottfried Leibniz y su descubrimiento del cálculo infinitesimal, basado precisamente en uno de los principios de su filosofía: la noción de continuidad de la naturaleza.

Todo está relacionado, desde lo infinitamente pequeño a lo infinitamente grande. El cálculo infinitesimal no es más que la expresión matemática de esa continuidad. Todo lo que es tiene razón suficiente. El universo es un sistema infinitamente armonioso, en el que hay a la vez unidad y multiplicidad, coordinación y diferenciación de cada una de sus partes, capaces de aprehender las conexiones esenciales entre todos los seres.

Por eso escribí que me sentía enredada en una cinta Möbius , escondida entre fractales. El universo en el que vivimos es divinamente humano y humanamente divino.

Peregrina.

música universal, universo de música

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El silencio absoluto no existe, aún en el rincón más apartado de este mundo, de día, de noche, en invierno o en verano, dormidos o despiertos, siempre existirán sonidos a nuestro alrededor. El oído humano no está preparado para escuchar todas las frecuencias con las que suena el infinito, sin embargo, los sonidos que, por así decirlo, fueron hechos para nosotros los humanos, son tan variados que podríamos pasarnos días enteros pendientes para identificar los ritmos que se generan de ellos.

Todos nacemos bajo la influencia de algún ritmo, desde el latido del corazón de nuestra madre, los sonidos del ambiente en el que ella se desenvolvía y que nos llegaban delicadamente atenuados por el líquido en el que flotábamos… las voces de esa canción de cuna… todo nos va haciendo a su ritmo y nos modela en su cultura, la cultura de la música del universo que nos modela.

En una entrevista que Víctor – M. Amela le hace al músico Néstor Eidler encontré la razón de esta idea que siempre he tenido sobre la música y sus ritmos.

Todo el universo suena, cada uno de nosotros tenemos un sonido, eso que nos hace únicos e irrepetibles. Somos notas de una infinita melodía universal un enjambre de vibraciones creadas por la resonancia del viento solar en la ionosfera de los planetas, lo que Pitágoras llamó la música de las esferas. Sí, cada persona tiene un sonido, un ritmo propio que va marcando a lo largo de su vida, no sólo con los latidos del corazón sino con la fluidez de la vida misma en el el cuerpo, el alma que danza al ritmo de la energía, su propia música. … En la entrevista se lee:«¿En qué parte de mi cuerpo está el alma? Descartes dijo que en la glándula pineal, que hoy sabemos que está conectada con la punta de los pies, con el dedo gordo de los pies: ¡el alma está en el dedo gordo!» & & ¡Claro! ¡Ahora entiendo por qué me encanta la danza!

Nuestra alma está conectada a esas frecuencias y todas nuestras sensaciones y emociones se dan en consecuencia. Somos notas de una melodía infinita, la sinfonía del universo que no deja de tocar nuestros mas variados acordes acomodándolos en la partitura de la creación.

Aquí la entrevista original publicada en La Contra.Las ilustrciones las he tomado del sitio de  Catherina Romanelli

Buscando nuevos acordes, sin desentonar con la melodía que me rodea,
Peregrina.

Aromas y sueños, dulces sueños

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Hace unos días escribí el siguiente mensaje: “Valeriana y manzanilla en dosis pequeñas, lo suficiente para mantenerme tranquila, canela y vainilla en cantidad abundante para mantenerme alerta”. Pasaba por una situación estresante y eso fue lo que se me ocurrió tomar y frotarme en el cuerpo, así, por instinto. Y es que los aromas han sido, desde siempre, esenciales en mi vida. El aroma de los lirios blancos o de los nardos, por ejemplo, se han quedado impresos en mi memoria desde hace tantos, tantos años, de manera tan profunda, que puedo sentirlos sin olerlos y al hacerlo, imágenes de mi infancia se hacen presentes mágicamente, como si fueran una película que pasa por la parte de atrás de mis ojos.

Es por demás sabido que la memoria olfativa es en extremo poderosa. Pero no me interesa ir a fundamentos científicos, sino expresar que, de alguna forma, los olores me transportan a momentos precisos de mi pasado; en el aroma recordado se conjugan sensaciones, sentimientos, sonidos y percepciones físicas muy puntuales, es muy emotivo darme cuenta como un solo aroma logra despertar todas esas facetas de mi memoria. Pero no es esa, por supuesto, la razón por la que amo las esencias y fragancias en aceites o tisanas, sino por la delicada sensación que me dan en el momento en que las hago penetrar en mí ser.
Qué sensación tan exquisita percibir el delicado aroma del jazmín en el vapor de una taza de té, o dejar que la espuma del gel de baño me regale los picantes toques del eucalipto y lavanda para empezar un día de fin de semana, o dejar que mis manos acaricien suave y lentamente mi cuerpo sintiendo la cadenciosa fragancia que deja el dorado aceite de argán.

Melisa o ciprés en el agua tibia para poder liberarse de tensiones y abandonarse a un sueño puro y reparador; lavanda y sándalo frotados en el cuerpo para alegrar el espíritu y dejarlo volar hacia sueños frescos y vaporosos; jengibre y nuez moscada con un toque de canela vaporizados en la habitación para relajar la mente y encaminarla en la lectura de una historia que se hará realidad al cerrar los ojos y sentir la calidez de los aromas.

Respirar profundamente sintiendo como los aromas entran y se enraízan en las entrañas, exhalar abandonando el cuerpo a la muerte del segundo que falta el aire, volver a inhalar y dejar que el aroma llene ese vacío que dejó la ausencia de pensamientos, porque ahora la mente está totalmente concentrada en la invasión del respiro en el cuerpo e inhalar por segunda vez hasta que el abdomen toque la columna y no haya espacio entre ellas, dejar la vida para volver a llenarse de ella, esta vez total e incondicionalmente, abandonándose al vacío encantador que han dejado las tensiones desaparecidas… lentamente el sueño abraza, en su acogedora obscuridad luminosidad… un nuevo mundo se abre a la percepción…

Ya me voy a dormir, el aroma del Shiraz me acompaña esta vez y me envuelve el enebro para alejar los dolorcillos que una noche de danza me han dejado en las caderas.

Inhalar… exhalar,
Peregrina.

Exhalar es morir, morimos a cada respiro

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Estaba a punto, sus palabras me sonaban cada vez más fuertes, me daban empujones que ponían a trabajar mi cerebro con recuerdos enjaulados que estaban a punto de convertirse en flechas mojadas con el veneno que me ahogaba la garganta. Una inhalación profunda y escuché el aire que me invadía y el veneno se hizo ligero para dejarlo pasar, exhalé silenciosamente, como para esconderme detrás de el aliento que salía de mi cuerpo, se me fue la vida, me quedé muerta en un instante, vacía, sin aire pero también sin veneno, salió en un instante y volví a recargarme, en silencio, profundamente. Sus palabras seguían surgiendo de su boca pero no me tocaban. Pasé a ser simple observadora y mi respuesta final me sorprendió enormemente.

Respirar profundamente, constantemente, respetando el ritmo, siendo consciente de cada inhalación y cada exhalación nos mantiene en un estado alerta de observación interior, perspicacia y suspicacia para actuar con certeza.

La respiración, cuando es observada se vuelve silenciosa y rítmica, un acto que pasa desapercibido para la mayoría de las personas es la herramienta secreta de los seres iluminados. Lograr enfocar la energía de cada respiración en la consciencia del momento presente. Al enfocar la consciencia al momento presente, se libera la mente de pensamientos que generan tensión y caos interior.

No se trata de estar en estado de meditación contemplativa constante, sino el la liberación de la respiración consciente que nos ayuda a observar sin razonar. Sentir sin involucrar las emociones.

Ser consciente de la respiración es ser consciente de al vida que se alimenta de la energía que respiramos y nos transforma pero también nos hace conscientes de la muerte que tocamos en cada exhalación, cuando nuestros pulmones se liberan del oxígeno vital.

Inhalar y exhalar. Vivir y morir. Constante secreto que nos mantiene aquí, ahora. Podemos ser conscientes de cada segundo de nuestra vida, o dejarla pasar y perderla en cada exhalación sin saber si esta próxima será la última.

Inhalar para vivir, consciente de cada exhalación en la que muero,
Peregrina.