Todos necesitamos ser necesitados, amar y ser amados.
En este mundo tan lleno de personas, pareciera que tener a alguien en quien confiar, con quien compartir y para quien sonreír fuera una tarea fácil. Sin embargo, relacionarse emotivamente con quienes se está más cerca es una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta el ser humano.
La complejidad del ser nada tiene que ver con la edad… Existen niños que son extremadamente difíciles y enfrentan serios problemas para relacionarse con sus iguales. Generalmente se trata de pequeños que se desarrollan en núcleos familiares conflictivos o, como Elsa, en familias compuestas por un solo progenitor que pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa, ya sea en el trabajo o tratando de hacer algo con su vida personal. Los pequeños como Elsa crecen apartados de la sociedad de coetáneos que les rodean y enfocan su gran capacidad y deseos de vivir a su interior, siempre ávido de respuestas.
En el otro extremo están los ancianos que han pasado décadas de experiencias y han tenido la oportunidad de forjarse un mundo y engarzar las vidas de otros con sus vidas. Han creado eslabones que forman su historia mezclada con la historia de tanta gente que se ha cruzado en su camino y, sin embargo, por variadas razones terminan solos, carentes de alguien a quien darle todo lo que necesitan dar.
Cuando el destino así lo decide y si los soñadores están abiertos a la mágica sorpresa que la vida les tiene preparada, esas soledades pueden encontrarse y finalmente dejar de ser soledades.
Entre Elsa y Julien se abre un abismo de décadas de diferencia pero la curiosidad, las ganas de encontrar respuestas, el deseo de compartir y la necesidad de dar están en el mismo nivel de intensidad. Elsa con la frescura de una niña que se abandona al presente que le regala la aventura espontánea, Julien con el peso y dolor que los años dejan tratando de ir tras el último de sus sueños.
Los dos son orugas que van tras el rayo de sol, la vida les da la oportunidad de caminar juntos hacia su destino: convertirse en mariposas. Alcanzar su sueño.
Le Papillon es un poema francés compuesto de frases y paisajes que nos llevan de paseo por la bellísima región de Vercors en Francia. Una aventura en busca de una mariposa crepuscular.
http://www.parc-du-vercors.fr/
Hoy, mis alas son verdes.
Floria