La vida es el resultado de la suma de primeras veces. Entretejemos nuestros pensamientos a partir de la primera vez que abrimos los ojos al mundo y, a partir de ese instante, a partir del primer respiro, no dejamos de vivir primeras veces. Algunas son memorables y las recordamos toda la vida, sin embargo, la gran mayoría pasan desapercibidas.
Día a día vivimos experiencias que nos van forjando sin darnos cuenta de que la conexión que existe entre unas y otras va a conformar nuestro destino. Nada es por casualidad, todo está finamente proyectado; paso a paso se van dando nuevas emociones, vamos viviendo primeras veces, tantas veces, que perdemos la capacidad para apreciar la sutileza de los instantes hasta que dejamos de gozarlos y considerarlos memorables.
Esta es la primera vez que escribo para la Ventana Azul. Es la primera vez que tu espíritu y el mío se tocan a través de estas letras. Para mí, es un momento memorable. En gracia. ¡Hoy el viento ha soplado en gracia!
Seré Peregrina, seré Floria pero soy siempre yo misma.