Una gotita de agua o de hielo, imagina una gota, una sola en tu mano. Transparente, se pierde, desaparece evaporándose al contacto del calor de tu cuerpo.
Cierra tus ojos… ahora pongo un trocito pequeñito de hielo sobre tus labios… tómalo con tu lengua… siéntelo, es ligeramente frío. Una sola gota desaparece fácilmente… dos, tres, muchas y tienes un vaso con agua… una jarra, un río, un océano… una nube… ¡muchas nubes!
Las nubes son gotitas, simples partículas de agua o de hielo que podemos hacer desaparecer cuando están solas. Una nube es la acumulación visible de pequeñísimas partículas de agua y hielo al aire libre. Parecen tan livianas, tan ligeras… se ven flotar con tanta libertad en el infinito índigo del cielo. Cúmulos, Estratos, Nimbos, Cirros… Asperatus…¡Cuántas! Tantas y nunca una igual a otra.
Algunas adornan suavemente, otras cubren amenazadoras… He visto nubes que me invitan a tomar mi velo y bailar como ellas… he visto otras que me ordenan correr a refugiarme de ellas.
Nubes … ¡qué bonitas! ¿verdad?
Con gotitas que hacen brillar mis alas, volando de regreso,
Peregrina.