De la primera persona a la única persona.
Siempre en el intento de ser mejore para los demás, tratando de ser aceptada sin que la aceptación venga desde el propio ser, desde mi yo más profundo.
En la búsqueda de la perfección en muchas ocasiones nos perdemos de ver lo que se ha logrado, los puntos positivos con los que se delimitan cada uno de los días que engarzan la historia, las alegrías que cada acierto pudiera producir, todas esas emociones son empañadas por los pequeños tropiezos que se esconden cobardemente tras las lágrimas. Lamentaciones que no permiten gozar de la imperfección, tal y como es. Aceptación propia: el secreto para poder ser natural, vivir con sinceridad, con la coherencia armoniosa que une a la mente con el corazón. Fluir a través de las circunstancias.
¿Por qué es tan difícil comprender que ya soy perfecta, por el simple hecho de existir? La mayoría de los peores errores, los verdaderos, reside en ese insignificante momento en el que falta el amor propio.«The Black Swan» con Natalie Portman. Al compás de la perfección de la música de Tchaikovski se me hizo presente mi propia imperfección… Sí, todos llevamos al cisne blanco y al cisne negro, están ahí, presentes en cada uno de nuestros pensamientos, en cada movimiento. A veces sobresale el blanco, a veces reina el negro otras veces uno de los dos oprime al contrario y lo hace parecer inexistente; sin embargo, ninguno es mejor, ninguno es perfecto y no pueden existir separados.Voy a disfrutar desde lo más blanco y puro, y hasta lo más profundo y negro de mis pensamientos. Propósito para 2011
`
´
´
`
`
enero 12th, 2011 at 19:36
Me parece bárbaro que tengas ese propósito para el 2011.
Excelente reflexión.
enero 18th, 2011 at 12:21
algunas veces la autoestima es una tortura, sé en el fondo lo que soy, lo que valgo, y otro yo lo rechaza y malogra, menos mal que no gana siempre 🙂