Cuando la noche suavemente se desenvuelve observando a los que duermen, sutilmente observada por quienes evocan la caricia de una mirada y el beso de una mano; las palabras de poemas leídos en otros tiempos, llegan para acompañar el silencio que se rompe de tanto en tanto por algún suspiro
Y mientras mi corazón sigue, incansable, dando entre 60 y 80 latidos por minuto, leo Corazón Coraza del maestro Mario Benedetti
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no
Noche de peregrinar en silencio.