Tulipanes

Comentarios desactivados en Tulipanes

Abril y pienso en tulipanes.

Cuando se escucha la palabra tulipán, es fácil imaginar los campos de colores que aparecen en imágenes de Holanda, con molinos de viento y bicicletas.

Difícilmente nos viene a la mente Anatolia, la península de Asia Menor, territorio turco, cuna de los pueblos otomanos y lugar en el que se peleó la famosa guerra de Troya.

Sí, resulta que la Península de Anatolia no solo es el origen de los tulipanes, sino del proceso agrícola que dio la transformación de los pueblos cazadores nómadas a conformar asentamientos agrícolas, cuna de los incipientes pueblos que dieron origen a sociedades neolíticas. Anatolia albergó uno de los templos más antiguos hasta ahora descubierto (1994 Klaus Schmidt) Göbekli Tepe, un lugar que revoluciona la comprensión del Neolítico euroasiático, tiempo en el que se suponía que los hombres vivían en grupos nómadas muy reducidos dedicados a la caza. Göbekli Tepe tiene construcciones que tuvieron que ser realizadas por unos 500 hombres. Cuantos misterios se esconden bajo esas rocas … Esa es otra Joya de la que tal vez escriba.

Regresando a los tulipanes, al parecer fueron llevados desde el Imperio Otomano a al-Ándalus (España) durante la ocupación árabe y de ahí distribuidos por Europa hasta llegar a los Países Bajos en donde se cultivan para exportarlos por todo el mundo.

El tulipán común, ese que nos venden como tulipán holandés, es un híbrido que fue tan codiciado como el oro. En  Holanda Septentrional en el año de 1635 se llegó a pagar 6,000 florines por un bulbo de Semper Augustus. Para dar una idea del costo, una tonelada de manteca costaba 100 florines … De ahí la idea de cultivarlo “al mayoreo” .

El bulbo tarda dos años para alcanzar un tamaño comercial. El primer año se planta en otoño y se cosechan bulbos que se replantarán el siguiente otoño, cuando se separarán los bulbos para su cultivo como flor en abril-mayo. Para la recolección se suele arrancar la planta entera (tallo floral, bulbo y raíz) y se corta el pedicelo floral lo más cerca posible de la base del bulbo para, de ese modo, lograr flores de mayor longitud que serán conservadas en recipientes con agua en frigoríferos entre 4-5º C y son muy apreciadas por los consumidores que se dan cita en Flora Holland,  una cooperativa formada por floricultores de varios países que logra acumular flores en una superficie tan grande como el territorio de Mónaco. En primavera, las subastas se centran en los tulipanes que dejan millones de euros. En la sala de subastas al estilo Wallstreet se venden cada cuatro segundos un lote, y cada día se realizan hasta 144 mil transacciones.  Pensar que la primera se llevó a cabo en un bar del poblado de Aalsmeer,  cuando algunos floricultores y compradores se reunieron para comerciar.

La primera fotografía es Amasya,  Antolia Central, la última es una imagen de Aalsmeer, en Holanda. Pareciera que están muy cerca, ¿verdad?

Peregrinando coloridos campos de tulipanes,
Peregrina.

¿En dónde han quedado los sentidos?

Comentarios desactivados en ¿En dónde han quedado los sentidos?

Hay veces, a todos nos ha pasado, alguna vez, tal vez varias veces … Hay veces que pareciera que todo es gris, que los sinsabores de los acontecimientos me dejan sin ganas de escuchar la radio, sin deseos de seguir y me pregunto ¿Para qué? ¿Hacia dónde?

La joven de largos cabellos castaños miraba al infinito sus labios guardaban silencio, sus ojos no. Al mirarla, una sonrisa salió de mis labios y le dije: “La vida es un juego, todo es de azúcar”. Ella giró su cara y me miró con el ceño fruncido, echando hacia atrás sus cabellos y sus ojos se abrieron dejando descubierta la expresión de incredulidad que parecía decir “Estás loca”. Se levantó y se fue. Ni tiempo me dio de decirle que es así como Jostein Gaarder describe a la vida.

Todo es de azúcar. Por buenas o malas que parezca ante nuestros ojos, cada una de las experiencias es referencia, como el viento que impulsa nuestras alas para elevarnos hacia donde podamos explorar algo más, para seguir creciendo.

El ser humano fue dotado de cinco sentidos, conocidos por todos, utilizados de manera consciente o inconsciente por el ser humano que habita este planeta hecho precisamente para ser gozado, conocido y explorado a través de los sentidos. El ser humano evolucionó precisamente porque exploró y utilizó cada uno de sus sentidos de tal manera que se formó una red para poder moverse en el mundo que se le iba abriendo por delante, creando así mapas que le permitieran actuar en consecuencia, fijando puntos de referencia para experiencias posteriores. La ciencia, la tecnología, aún lo más avanzado que se nos venga a la mente en este momento, ha sido creada, descubierta o desarrollada, a través de algún sentido.

Fue inútil decírselo porque se levantó y sus pasos la alejaron rápidamente de la banca en la que estábamos sentadas. Su depresión no le permitió saborear la dulzura de la frase. La vida es de azúcar. ¡Cómo me encanta saborear esa fase!

Ángeles Mastretta describe a una de sus “Mujeres de ojos grandes” como una criatura deliciosa que con singular cadencia camina delicadamente tratando de sentir el suelo que pisa, su cuerpo se mueve erguido entre la gente y sus ojos miran atrapando los colores y formas que su nariz percibe. En el mercado, toma la fruta con delicadeza y mete en la canasta sólo aquella que su nariz ha identificado como perfecta. ¿Cuántas veces nos hemos regalado una experiencia así? En el apresurado mundo en que vivimos, los vegetales que compramos vienen ya preparados y enlatados, congelados dentro de prácticas bolsas de plástico que se cierran fácilmente o bien acomodados en los estantes del supermercado con un espejo que los refleja mientras puntualmente reciben un baño de agua fría que los mantiene “frescos” pero carentes de perfume porque fueron cosechados prematuramente sin permitir que el sol pusiera en ellos el delicioso aroma de la madurez.

Nos movemos en un mundo lleno de comodidades y de repente nos damos cuenta que no tiene sentido usar los sentidos. Al menos no de manera consciente, abriéndonos a percibir cada uno de sus resultados.

Tuve la oportunidad de realizar una actividad con dos grupos de niños de distinto nivel socio económico. La actividad consistía en rebanar una hogaza de pan horneado en casa, untarle mantequilla y espolvorearlo con azúcar y un poco de canela en polvo. Primero realicé la actividad con el grupo de niños de la ciudad y obtuve como resultado poca espontaneidad por parte de ellos para “sentir” cada uno de los ingredientes que se les proporcionaron, fue necesario motivarlos a tocar y darse cuenta de la diferencia entre la corteza y el centro del pan, olerlo, ver su color y compararlo con el de la mantequilla, cerrar los ojos y tratar de adivinar qué especie era la que pasaba frente a su nariz. Finalmente, como niños, se abrieron a la experiencia y se dejaron guiar, disfrutando cada una de las sensaciones que se les presentaban. El resultado fue positivo, disfrutaron de la actividad aunque la mayoría dejó una buena porción del delicioso pan en sus platos. Tiempo después realicé la misma actividad con niños de una comunidad rural. Me impresionó la apertura con la que recibieron la sorpresa, sus ganas de oler, tocar, saborear, saber el nombre de los ingredientes. Con ojos bien abiertos escuchaban las instrucciones y seguían al pie de la letra cada uno de los pasos para preparar la receta del pan con mantequilla y canela que desapareció de los platos y dejó caritas iluminadas por el brillo del azúcar que quedaba sobre sus labios.

Cada vez más, nuestros niños son sustraídos del ambiente natural para el que fueron creados. La vida los somete a vivir enclaustrados en habitaciones que los protegen de la naturaleza, entre juguetes y tecnología que los aparta de la realidad para la que fueron programados dándose así una reprogramación en la que las sensaciones no tienen el espacio para evolucionar.

Sensaciones y sentimientos evolucionan a través de los sentidos. Los sentidos nos dan el punto de referencia para crear ese mapa conceptual en el que se orientan las sensaciones y se administran los sentimientos. Si nuestros niños están creciendo sin la referencia exterior, ¿cómo podemos pretender que puedan lograr formarse una referencia interior? ¿Cómo podemos pretender que logren saber qué sienten y qué es lo que les hace tener ese sentimiento?

La inteligencia emocional se desarrolla a partir del conocimiento de los propios sentimientos, de las emociones y el efecto que los factores externos tienen sobre nosotros. Ser emocionalmente inteligente proporciona al ser humano las herramientas para relacionarse de manera sana con los demás, por lo tanto, es indispensable tener la posibilidad de reconocer cómo y por qué nos sentimos de determinada manera en cada uno de los momentos de nuestras vidas.

Si no desarrollamos el gusto por la vida, si no le encontramos el sabor a lo que vivimos, no podemos administrar nuestros sentimientos. La orientación viene de afuera hacia adentro. Conocer el mundo que nos rodea para poder conocer el mundo que tenemos dentro. Saber saborear lo dulce y salado de la vida para ser capaces de comprender y utilizar de manera positiva las alegrías y las tristezas que nos mueven el espíritu.

Vivir encontrándole sentido a cada una de las actividades que tenemos que realizar: desde bañarnos, alimentarnos, movernos entre el tráfico de la ciudad, o caminar en el solitario silencio de las multitudes. Explorar, sentir, vivir conectando nuestro ser interior con cada una de esas sensaciones para poder expresar con sinceridad cómo nos sentimos, aceptando y fluyendo con el momento. Démonos la oportunidad de aprender y compartir con nuestros niños las experiencias que la vida nos regala. Aprendamos a ver con los ojos del espíritu para intuir las emociones que nos mueven. Advertir las consecuencias de las acciones que realizamos ahora para poder discernir lo que pueda venir después.

Quién sabe, tal vez la joven de cabellos castaños y ojos incrédulos lea alguna vez estas líneas y logre saborear la dulzura de los espacios invisibles que regalan los días. ¡Porque la vida sí es de azúcar!

Peregrinando entre los sabores del día,
Peregrina.

Mujer

Comentarios desactivados en Mujer

Soy mujer y vivo conscientemente en la infinita sabiduría del amor. El amor no es sumisión, el amor es poderoso. No pretende ser superior pero no se esconde por miedo o vergüenza. El amor actúa. El amor crea y construye. El amor acompaña.

Precisamente, porque el amor no es sumisión, es poderoso, es justo, ejecutivo y solidario, las mujeres, siendo una representación del amor, exigimos ser tratadas con respeto. Que podamos elegir lo que queremos vivir y cómo queremos vivirlo. Lo que queremos construir y cómo queremos construirlo. Lo que queremos crear y cómo queremos crearlo. En la perfecta sincronía que nos mantiene el amor, encontramos la forma de poder ser solidarias si encontramos el espacio y nos comprometemos totalmente respetando el espacio de quien nos acompaña.

Eso es ser mujer, entender que no somos mejores que el hombre pero tampoco inferiores. Que no podemos hacerlo igual que ellos, pero tenemos un modo perfecto para hacerlo que no es inferior al de ellos. Que no fuimos creadas ni superiores ni inferiores: simplemente iguales, perfectas creaciones del amor infinito.

Movimiento detenido

Comentarios desactivados en Movimiento detenido

Cuando descubrí las fotografías de Lois Greenfield (fotógrafa Neoyorquina) me sentí cautivada y con gran curiosidad busqué más sobre su trabajo. Entonces me enteré que nació en 1949 y el encanto se transformó en admiración al imaginar la forma en que Lois, a lo largo de su vida, ha visto evolucionar la fotografía de manera activa, porque ella ha sido protagonista de esa evolución.

Resulta que comenzó trabajando para un periódico local en el que se publicaban noticias de danza. Ella fotografiaba a los bailarines en las academias, teatros y plasmaba el arte del sujeto al que fotografiaba pero … ella quería ser parte de ese «arte».

Así que, en esa búsqueda de innovación, en la década de los 80’s instaló un estudio al que invitaba a sus sujetos a improvisar; fue así que empezó a crear situaciones cargadas de riesgo por los movimientos que se realizaban, giros y vuelos siempre irrepetibles que fueron quedando plasmados en sus fotografías. Ha logrando dividir el tiempo en 1/2000 de segundo. En ese punto, se detiene el movimiento y se revelan detalles imposibles de ser vistos por el ojo humano, una forma radical de fotografiar el movimiento.

Su trabajo causa intriga, pues muestra detalles que parecen imposibles, como observar dos campos gravitacionales opuestos al mismo tiempo, detenidos en un instante que hace que la imagen parezca imposible, irreal; una magia que comienza cuando los elementos no relacionados se convierten en una experiencia transformadora y mítica.

Los bailarines parecen ingrávidos, realizando movimientos que parecen imposibles. Detenerse a analizar la imagen que intriga por ser incomprensible. Se siente el deseo de Lois de confundir al espectador, que intuye y sospecha la forma en la que fue tomada la foto, tratando de reconstruir lo que sucedió antes del disparo que detuvo el instante.

Leer lo que ella misma piensa de su trabajo, ¡nos lleva a mirarlo con mayor atención! «Estoy confundida y me pregunto cómo Jordan Isadore hizo girar la bufanda y se giró en esa posición. Cuando le pre gunté, él mismo no sabía explicar cómo lo logró».

Su técnica consiste en disparar solo un momento a partir de una frase de movimiento, y las imágenes no son modificadas de manera digital, por lo que las posiciones de los bailarines en el cuadro son totalmente reales.

Esta imagen es de mis favoritas, tiene una magia hermosa. La bailarina Natalie Deryn Johnson crea un torbellino, como de hada danzando en el bosque. Es comprensible entender la atracción y fascinación que siente la fotógrafa de materiales que fluyen, telas que viajan y cuentan la historia del movimiento, deteniéndolo para darnos pistas de lo que pasó antes del click e imaginar qué habrá pasado después.

Peregrinando entre la antigravedad de sus imagenes y la magia de sus instantes de movimiento detenido,

Peregrina.

Comentarios desactivados en Té

Fragantes hojas, tiernos retoños
El deseo de los poetas, amor de los monjes
Macerado en jade blanco y cernido en gaza roja
Infundido en caldero del color del oro, en un remolino, espuma de flores
De noche da la bienvenida a la brillante Luna, al alba disipa la bruma rosada
Pasado y presente, los que lo beben se sienten vigorizados y calma la resaca.

(Yuan Zhen de la Dinastía Tang 618-907 D. C.)

Imaginar la época en la que vivió la Dinastía Tang, nos da la impresión de que antes de eso, poco había pasado; sin embargo, mucho tiempo atrás, en el año 2737 A. C. vivió el emperador Shen Nung, quien, según la leyenda, descubrió la infusión que hasta hoy llamamos té.

Resulta que Shen Nung era amante de la herbolaria, sanador de su época. Como en esos tiempos no había laboratorios donde se pudieran hacer pruebas, cada vez que Shen Nung encontraba una planta que le parecía que pudiese tener algún efecto positivo en la cura de algún mal, la probaba. No fueron pocas las veces que su cuerpo enfrentó intolerancias y envenenamientos de los que se salvaba gracias a su intuición para elegir los antídotos correctos. Shen Nung, quién vivió hacia el año 3000 A.C., anotó información sobre 365 drogas en su Gran Herbario o Materia Médica China (Pen Tsao)… Todo es parte de la leyenda pues no se ha comprobado ni la autenticidad del autor ni de las historias que ahí se escriben; sin embargo, los remedios siguen usándose hoy día. El ginseng es un ejemplo.

La historia que quiero contar aquí es la de cómo descubrió el té. Como todo gran descubrimiento, fue una casualidad, fruto del destino.

Estaba sentado bajo un árbol -que hoy conocemos como Camellia Sinensis, descansando mientras su sirviente hervía un poco de agua en un tazón de porcelana. Debido al viento que soplaba, algunas hojas secas del árbol cayeron dentro del tazón y desprendieron un suave aroma, tiñendo el agua de un obscuro tono dorado. Shen Nung, habituado a probar cuanta hierba nueva conocía, tomó el tazón y bebió la infusión, sintiéndose feliz de haber probado tan delicioso brebaje, promovió su consumo entre su pueblo y hasta ahora, ese suave aroma puede ser disfrutado en todo el mundo.

Shen Nung murió intoxicado, como era de esperarse, después de ingerir centenares de hierbas, utilizando el método de prueba y error en su propio cuerpo.

Asombro

Comentarios desactivados en Asombro

Intentamos reemplazar el misterio con maestría cuando nuestra fascinación se vuelve obsesión y se amplifican las sensaciones, el caos  es espléndido en una mente espiritual. La inmortalidad se alcanza cuando se logra el olvido total y la sinfonía de la Tierra suena en las olas que rompen sobre  la roca y fluye la vida entre la espuma imponente.  El tiempo vuela sobre nosotros y deja su sombra; resucita nuestra maravilla poniendo a prueba nuestra arrogancia. Nos causa asombro y nos damos cuenta de que ¡estamos vivos!

La fotografía es del talentoso fotógrafo frances Willy Ronis (1910-2019) y se titula «Le chat de la consierge» y fue tomada en 1947.
Peregrina en las montañas de mis recuerdos.

 

septiembre 24th 2018 Joyas fotográficas, Joyas interiores

Las pinturas rupestres de Altamira

Comentarios desactivados en Las pinturas rupestres de Altamira

Descubiertas por María Sanz de Sautuola y Escalante, una niña de ocho años de edad en 1879 mientras acompañaba a su padre que hacía estudios del lugar, fueron muy probablemente pintadas por mujeres del paleolítico, según lo expresa el Dr. Dean Snow,  Profesor Emérito de Antropología quien ha analizado las huellas de manos encontradas en ocho cuevas de Francia y España concluyendo que el 75% de las manos ¡son femeninas! El Dr. Snow basó su estudio en el trabajo del biólogo británico John Manning, que reveló que la longitud relativa de los dedos de las manos es diferente en hombres y mujeres: las homínidas solemos tener los dedos anular e índice de aproximadamente la misma longitud, mientras que el anular de los hombres suele ser más largo.

José Antonio Lasheras, director del Museo de Altamira, destaca la actualidad que tiene que ver con que a veces se atribuye al pasado características sesgadas, de género en este caso en particular, relacionado con las manos femeninas en las pinturas rupestres, por lo que no hay motivos para dudar que las mujeres paleolíticas pudieran haber sido artistas, cazadoras, líderes, mono o polígamas, madres por supuesto, y también cocineras y recolectoras de granos; simplemente mujeres como las que hoy en día se desenvuelven en todos los ámbitos de las sociedades modernas.

Maya Angelou (escritora, cantante y activista por los derechos civiles) dijo que «no hay peor agonía que llevar con nosotros una historia que no ha sido contada» y  Virginia Satir (trabajadora social y psicoterapeuta) expresó que «no podemos dejar que las percepciones limitadas de los demás terminen definiéndonos«.

«Si se quiere viajar lejos, no hay mejor nave que un libro» eso lo escribió  Emily Dickinson. ¿Quién puede negar que otra mujer, miles de años atrás, compartiera el pensamiento de la poeta norteamericana y lo manifestara con sus dibujos en las rocas de lo que era su hogar?

«Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco«, por eso Frida Kahlo nos deja ver su vida a través de sus autorretratos, así como las mujeres que dejaron su huella en esas cavernas nos dejaron conocer su forma de vida. Después de todo, Audrey Hepburn dijo que «vivir es como avanzar por un museo: es luego cuando empiezas a entender lo que has visto» y Murasaki Shikibu, autora de la primera novela japonesa, allá por el Siglo XI escribió: «en la oscuridad, las cosas que nos rodean no parecen más reales que los sueños«. Después de todo, ya Sarah Bernhardt expresó hace mucho tiempo que «la interpretación es interna, pero debe ser externada«

Peregrinando entre cavernas y frases femeninas.

Todo está bien

Comentarios desactivados en Todo está bien

Hasta un reloj parado tiene razón dos veces al día y todos los corazones tienen derecho a sentir nostalgia, aunque la razón sepa que todo está bien.

Es curioso como pueden vivir dos pensamientos en el mismo cuerpo, transformando las emociones y matizando de tonalidades nuevas los espectros cotidianos. A dos semanas de haber tomado esta foto…

Una de las maravillas de la esencia humana es la paradoja en la que se puede vivir, entre el gozo y la tristeza, entre la clarividencia y la nostalgia. Es el regocijo del momento lo que inflama de gozo el corazón y al mismo tiempo abre la delicada compuerta que guarda las lágrimas y las deja fluir como si fuera una presa colmada a punto del desborde.

No soy capaz de explicar lo que mi corazón siente en este momento. Las palabras no me son suficientes para exclamar tan contradictoria sensación. Y todos dicen «está bien» y yo sé que lo está. Y todos dicen «así debe ser» y comprendo que así es.

Mi corazón está perdido entre una nube de nostalgia, leyendo notas pasadas y tratando de traducir las lineas nuevas que se escriben en un idioma que no entiende, pero que aprenderá, como ha aprendido todo en esta vida. No piensa detenerse, lleva su ritmo y llegará cuando tenga que llegar. También esto es amor. Todo es amor. Todo es por amor.

Peregrinando en una nueva estación de la vida…

Ovillo de luna para tu cumpleaños

Comentarios desactivados en Ovillo de luna para tu cumpleaños

Tu camino está trazado entre la duda y el desconcierto. No sabes si el andar transcurrirá recto o encontrará curvas, subidas o bajadas. El sendero está trazado pero tu andar no comienza aun. El futuro se sostiene de un hilo, delgado como la seda, sujetando al deseo lleno de ideas, o, ¿serían ideas llenas de deseos?  ¡Qué más da!, si al fin y al cabo, los deseos siempre son ideas que se quedan calladas hasta que logran encontrar un hueco para ser expandidas y alcanzadas. Así, con los deseos guardados y la decisión tendida hacia adelante, debes comenzar tu andar. «Con hilo de lucero, la noche confecciona su ovillo de luna«. En algún lado leí esa frase y me gustó para dedicártela en este cumpleaños. Un cumpleaños que está marcado por el secreto del futuro que se abre hoy, más incierto que tus futuros pasados. Y la luna siempre está jugando a enredarse hasta quedar redonda y desenredarse hasta desaparecer; sabe que el hilo ahí está y las estrellas tendrán siempre el tiempo de seguir tendiéndolo para que ella juegue a enredarse y aparecer y desenredarse hasta desvanecerse.

Tal como la luna juega con la luz de las estrellas y el mar se divierte adornando el borde de su vestido con la espuma de cada ola, la vida nos pone puntos suspensivos para detenernos y reflexionar en la ideas que adornarán nuestro hacer. Cada pausa al encontrarlos, es aliento que vuelve a impulsar para retomar la frase hasta llegar al punto y a parte que abra un nuevo párrafo, porque de lo contrario, la historia se vuelve monótona y las ideas se mueren en el silencio de la monotonía.

Te miro dormir a mi lado y me pongo a pensar, con gran alegría a pesar de la nostalgia, que a partir de ahora nuestras oportunidades de compartir experiencias serán cada vez más inusuales y por lo tanto maravillosamente mágicas, como mirar una estrella fugaz en una noche de verano. Me gusta fantasear y mirarte. En tu rostro que dibuja tan pocos años, se concentran todos tus años y también todos los años de mi vida, porque para llegar a hacerte realidad, tuve que vivir muchas experiencias, tantas como las hojas que un árbol despliega estación tras estación.

Diecinueve años son tan pocos y sin embargo te has construido hasta el punto y a parte que hoy marca el fin de este párrafo de tu historia. ¡Qué bueno ha sido escribir dieciocho años contigo! Que gozo infinito me provoca intuir que los capítulos que seguirán el relato de la historia de tu vida, serán escritos con tinta de asombro y deseo de triunfo.

Peregrinando en una noche de luna creciente. Augurio de vida eminente y prestigiosa; brillante y exitosa.

Movimiento y quietud: manifestaciones del alma

Comentarios desactivados en Movimiento y quietud: manifestaciones del alma

«El pie, comprendido en toda su complejidad, tiene dos funciones principales: la de movimiento y la de sentido, en cuanto a que es el receptor propioceptivo* plantar. En la danza asume una tercera función, la de la expresión gestual. No en vano, en el escenario, el pie es un organismo muy estudiado, cuidado y trabajado» Ph. Paul Sovari

Danzar me mantiene alerta, aun si mi danza no lleva un ritmo predeterminado ni sigue parámetros preestablecidos, voy intuyendo los tiempos que va marcando mi propia necesidad de transmitir la emoción de ese momento. No es lo mismo bailar una interpretación propia, que seguir una coreografía y acoplarse al ritmo del grupo. La atención y la tensión son diferentes.

Bailar descalza me da la oportunidad de entrar en contacto directo con el mundo. Al tocar el suelo, recibo directamente las sensaciones que me produce la tierra que piso: el frío de la loseta, la rugosidad de la arena, la dureza de la piedra o el pavimento. Los pies son la única parte del cuerpo que, estando descalzos, entra en contacto directo con el mundo. Detenerme a pensar en lo que mis pies me regalan es el simple propósito de estas lineas. Caminar de puntas entre el susurro de esa idea: mis pies desnudos mientras bailo. La danza oriental va interpretada con los pies descalzos, sintiendo cada uno de los «dum» y los «tac» en el ritmo que vaya marcando la percusión.

La danza es meditación activa. Enfocándola en lo que quiero compartir. En «Mareas de seda» quise transmitir la inmensidad, esa en la que me da miedo diluirme, con la que no puedo convivir. Esa que me ahoga nada más  de verla y me sofoca de tenerla cerca. El mar, bellísimo y espléndido. Impetuoso, enérgico y arrebatado. Movimiento perpetuo que en rincones se presenta suave, casi reposado invitando al pensamiento reflexivo, ese que solo encontramos dentro de nosotros mismos.

Dice George Gurdjieff «Podemos encontrar dentro de nosotros mismos, con la práctica de una observación tranquila, el movimiento de la fuerza original. Si puedo darme cuenta del movimiento que hago, me vuelvo cada vez más conscientes de la fuerza que me lleva de vuelta al origen, a la esencia. Para esto se requiere solo de una condición: permanecer en la escucha.

Cuando escuchamos atentamente, lo primero que oímos es el ruido que proviene de todas las percepciones del mundo exterior, si logramos afinar un poco más, escucharemos el ruido de nuestros propios pensamientos, de nuestras emociones, y después del ruido, escuchamos una respiración que es el movimiento, incluso en la quietud y en el silencio.

El movimiento comienza con la quietud. Sólo quien entiende la quietud puede realmente entender el movimiento. Sólo quien llega a la fuente que se sitúa en la quietud puede entender el movimiento. Sólo quien entiende el silencio, puede entender las palabras. Mucha gente habla y habla sin entender lo que dicen, ni lo que la palabra contiene, porque no entienden el silencio, que es la fuente de la palabra. Para la mayoría el movimiento es un escape de su propia quietud y silencio.

Se necesita una alternancia entre quietud y movimiento, entre el silencio y las palabras. Cuando es difícil estar en el silencio es mejor escoger el hablar apropiado y cuando tenemos dificultades de estar en quietud es mejor escoger el movimiento apropiado.»

Peregrinando en el amor de mis mareas.

*La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la acción motora planificada. Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.