Danzas celtas
Comentarios desactivados en Danzas celtasEl ritmo es preciso, cada paso conciso y el cuerpo sigue a la perfección los acordes que marca la energía del conjunto, la danza que se crea es de una belleza electrizante.
El ritmo es preciso, cada paso conciso y el cuerpo sigue a la perfección los acordes que marca la energía del conjunto, la danza que se crea es de una belleza electrizante.
Cuando la sangre fluye con tanta pasión, no queda más que bailar. El flamenco en su máxima expresión: Joaquín Cortés.
Danza todo a nuestro alrededor… el viento, las nubes, las hojas de los árboles, las ramas, la ropa que tendida deja en el viento que la acaricia su olor a limpio, las cortinas de las ventanas que abiertas dejan entrar el compás de la vida que fluye en un vaivén armonioso, rápido o lento, dependiendo del humor del momento. Danza el Universo entero y el ser humano no puede dejar de compartir el ritmo que se escucha en los silencios y estruendos de los mil rincones que lo conforman. Sin embargo, hay seres que llegan a la perfección de la armonía, a la cumbre de la delicadeza, precisión y equilibrio. Son seres que imponen su propio ritmo y lo hacen guía para quienes los observan y de ellos aprenden, son partituras en las que la vida misma escribe sus notas para que las interpreten espíritus libres que se manifiestan con movimientos que encierran belleza y elegancia que los rinde únicos e irrepetibles.Así fue, por ejemplo, Ana Pavlova, que a principios del siglo XX revolucionó el mundo del ballet con su gracia y estilo de hada etérea que marcaba precedentes para las generaciones que le siguieron. Les invito a ver estos fragmentos de película de la bailarina en los que se puede apreciar la gracilidad y elegancia de cada uno de sus movimientos, la dulzura de sus posiciones y la destreza con la que se desliza por el piso sobre sus puntas en pies extremadamente arqueados.
La belleza del movimiento delicado y sutil unida a la fortaleza de sus piernas, que, como rocas, la sostenían sin doblegarse jamás.
Era el invierno de 1931 y Anna Pavlova pasaba sus últimos días realizando una gira en La Haya, Países Bajos. Unos días antes de cumplir 50 años, la pleuresía acabó con su danza. Murió con la misma pasión con la que vivió, su último deseo fue ser vestida con el traje para La muerte del cisne, y sus últimas palabras fueron:
«Tocad aquel último compás muy suavemente».
Un día después, el espectáculo fue programado con un solo proyector que iluminaba al escenario vacío donde debería estar la bailarina.
La flor más grande del mundo. Dos celebraciones que se unen:
Literatura y Tierra
Tal vez no encuentres vínculo entre el título y lo que vas a leer… Tal vez al final me darás la razón y veas el por qué de la mezcla de ideas.
Me ha conmovido sobremanera escuchar a José Saramago diciendo que no es capaz de contar historias que puedan ser entendidas por los niños, que nunca ha podido aprender a contarlas con palabras sencillas. Entonces, les puse este video a los niños del colegio (de 3 a 6 años) y ¡les encantó! ¡lo vieron varias veces y tuvieron reflexiones hermosísimas!
No comparto la primera idea del maestro Saramago, pero sí la segunda, que todos los adultos deberíamos estar obligados a leer las historias para niños.
Peregrina.
Madre Tierra, contemplo tu grandeza y me gozo en la belleza de tus infinitos rincones que esconden los secretos de la sabiduría milenaria de tu creación y recreación continua, pasada, presente y futura.
Si comprendiéramos que el día de la Tierra es todos los días, si así lo viviéramos, no tendríamos por qué idear proyectos para salvar su belleza.
Peregrina.
Leo y mi mundo se transforma Me pierdo en el infinito de las letras y mi pensamiento se funde con el destiempo del que escribe, entonces siento como me hago eterna ~ ~ ~
Peregrina en las palabras.
¿A quién dedicar un libro tan sencillo y profundo a la vez? Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura 1956 escribió en su dedicatoria: «A la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del sol que me mandaba moras y claveles»
«Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro … … ¿No me has visto nunca, Platero, echado en la colina, romántico y clásico a un tiempo? Pasan los toros, los perros, los cuervos y no me muevo, ni siquiera miro. Llega la noche y sólo me voy cuando la sombra me quita. No sé cuándo me vi allí por vez primera y aún dudo si estuviese nunca. … … Cuando llego yo, con Platero, al naranjal, todavía la sombra está en la cañada, blanca de la uña de león con escarcha. El sol aún no da oro al cielo incoloro y fúlgido, sobre el que la colina de chaparros dibuja sus más finas aulagas. De vez en cuando, un blando rumor ancho y prolongado me hace alzar los ojos … »
Un hermoso diálogo entre un niño y su burro, una historia de vidas compartidas, de sueños a ojos abiertos, de realidades con ojos cerrados ~ ~ ~ Una historia que comienza con una «Advertencia a los hombres que lean este libro para niños» ~ ~ ~ Un libro que narra una historia dulcemente escrita por un autor que advierte: “Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren”.
Peregrina
Yo amo los cantos que llevan dentro aire, agua, tierra y fuego, los cantos que son claros, ligeros y diáfanos, vivientes como mundos lanzados al azul, con algo de magia y de prodigio, cual pompas de jabón que no se rompen.
Yo canto para que dancen bajo el cielo los que vendrán un día.El mundo no envejece, se renueva, se hace más puro, más ágil y sincero, y el porvenir es siempre joven.
La vida es voluntad alegre y bella, y el arte el juego más sublime de los juegos.
Las visiones del mundo son profundas en las aguas más hondas y tranquilas, pero vuestra mirada ha de ser pura.
Malditos son los que producen el lodo de las aguas removidas.
La esfera de cristal concentra el orbe en iris, y es ella misma un orbe sutil y transparente.
Rafael Lasso de la Vega, poeta sevillano.
Peregrina.
¡Ándate por el camino y cúbrete de flores!
¡Permitir que sus colores y perfumes acompañen los pasos y maticen el horizonte al que se dirigen!
Es tan hermoso ver la lluvia de pétalos que caen sobre el cuerpo y sentir como el espíritu se eleva en el gozo del grupo que participa en la ofrenda de amor, realmente se abren las puertas de los sentidos y la vida se contempla desde una perspectiva mucho más luminosa.
¡La dulzura de la caricia de los pétalos de rosa sobre el rostro! La sensación del perfume que baña el aura y entra en el corazón al compartir la energía que emana de cada una de las manos que participan en el círculo de poder.
¡Magia de mujeres que celebran la vida!
Me sorprende pensar que algo tan hermoso es una práctica que no se da con frecuencia, son muy pocas las oportunidades que nos regalamos para compartir detalles como este, platicar con las flores, bailar a los ritmos de la naturaleza y expresar lo que nuestro corazón siente. Tal vez sea porque en prácticas como esta, desnudamos nuestro yo y pensamos que podemos ser vulnerables cuando la verdad es que se fortalece el espíritu.
Cierro los ojos y escucho el secreto que me cuentan las flores, ven… ábrete a la magia.
Peregrina.
Muchas son las intenciones que le pongo a mi caminar cada día. Muchos más los pensamientos que me pasan por la mente, incontables los que me sacan del centro y me hacen desenfocar mi atención de esa intención primera.
Si la clave para que pueda desarrollar mi consciencia es el «aquí» y el «ahora», entonces me doy cuenta que soy un ser vasto y multidimensional con capacidades infinitas. No existe el «tiempo» en el concepto expandido del universo porque cada persona es capaz de proyectar la conciencia a cualquier ubicación deseada en el tiempo y el espacio, partiendo del «aquí y ahora». Si enfoco mi energía al momento presente, entonces puedo hacer que suceda esa intención primera y de ahí, otras más pueden seguir surgiendo.
Aquí y ahora… pisando con decisión sin dejar de volar.
(De Trastevere al centro)
Peregrina.