… se hace camino al andar
Comentarios desactivados en … se hace camino al andarMe encanta esa frase…
Con mucha frecuencia no sabemos de dónde nacen nuestros miedos. Estamos tan acostumbradas (y acostumbrados, que también los varones van por el mundo escondiendo miedos milenarios) a tener miedo que nos parece normal renunciar a deseos o ideas que se nos presentan de repente. Inconscientemente dejamos a un lado las oportunidades y, si somos conscientes de la que estamos dejando pasar, sufrimos intensamente. No sólo sentimos miedo de dar el paso sino que nos flagelamos con pensamientos autodestructivos por no haber sido capaces de haber elegido el nuevo sendero que se abría ante nosotros.
Toda decisión lleva a un cambio. Aunque la vida está hecha a base de decisiones, la mayoría de las veces decidimos algo que no implique marcar grandes diferencias en lo que ya tenemos. Nos acomoda seguir en la misma senda porque ya la conocemos, entonces nos decidimos por opciones que nos lleven al lado de ella, damos una vueltita pero regresamos porque nos sentimos seguros, aunque no seamos felices, pero nos parece tener el control de la situación.
Cuando la vida me regaló este video, estuve consciente de todos los pasos decisivos que han marcado grandes cambios en mi vida. Estuve consciente también de todo el miedo que me dio poner el primer paso por delante sobre un camino que, en muchas ocasiones, parecía inexistente. Y también, me pasaron por delante los ángeles que me apoyaron en ese momento, con palabras alentadoras, con una sonrisa de aprobación, con una mirada de desafío, con actitudes de provocación o mostrándome planteamientos de oposición.
¡Qué importante darnos un segundo para observarnos en ese momento! Respirar profundamente. Tener la claridad de pensamiento para lograr ver lo que realmente queremos y atrevernos a probar un camino nuevo. Tener la confianza puesta en nuestra esencia, sentir la fuerza de nuestro espíritu y cubrirnos con el escudo de la verdad, en la que confiamos y por la que luchamos.
Sí, reconozco que no siempre he sabido aprovechar las oportunidades que se me han presentado pero sí, también me aplaudo por todas las que sí acepté. No es vanidad ni presunción: sí, he sido valiente en muchos momentos de mi vida y he podido dar pasos que me han llevado a recorrer caminos inimaginables. Algunos luminosos, otros obscuros pero, aún en los más obscuros, he encontrado el puntito de luz que me mostraba por dónde seguir mi andar.
¡Gracias Vida por los caminos que nos despliegas!
Peregrina.